El reportero, alfarero de pura cepa y que suma varias décadas de experiencia en CNN+, Cuatro y La Sexta, visita la redacción de alcorconhoy.com. Óscar Díaz de Liaño, un periodista valiente en Alcorcón
“A mí me ocurre algo, que no sé si es bueno o es malo: que siempre lo digo todo como lo pienso, para bien o para mal”. Con esa frase, tan tajante como concisa se presenta en la redacción de alcorconhoy.com Óscar Díaz de Liaño (Madrid, 1970), nuestro nuevo protagonista de ‘Alfareros Ilustres’. Un periodista alcorconero y más que curtido en la televisión, donde ha trabajado para varias de las principales cadenas. Primero, estuvo en el extinto canal de noticias CNN+, antes de fichar por Cuatro. De ahí se fue a La Sexta y después, regresó a Mediaset, donde permanece a día de hoy como parte del equipo de ‘Cuatro al Día: Fin de Semana’.
Más de dos décadas de experiencia televisiva, así las cosas, acumula Óscar, cuyo rostro es reconocido y reconocible por sus múltiples apariciones en la pequeña pantalla. Eso sí, siempre lo ha tenido claro, fuera cual fuera la cadena para la que trabajase. “Yo estoy muy orgulloso de ser de Alcorcón, siempre lo cuento. O de ‘Járcorcon’, como me gusta decir”, bromea. Y es que este reportero siempre ha estado muy ligado a la ciudad alfarera. “No nací en Alcorcón, pero porque el Hospital lo construyeron en 1998. Pero vivo aquí de toda la vida y estoy muy feliz por ello”, afirma Óscar, vecino de la zona de Parque Lisboa desde, prácticamente, el día que vino al mundo. Es más, sus conocimientos avanzados de inglés y francés, que de tanto le han servido en sus viajes por todo el planeta, se los debe a la Escuela Oficial de Idiomas de Alcorcón.
Letras puras
El periodista estudió en el Colegio Juan XXIII, centro concertado que está en la zona centro de Alcorcón. Allí fue donde hizo sus primeros pinitos en el periodismo. “Me acuerdo que hice un amago de hoja parroquial, con máquina de escribir. Recuerdo que le hicimos una entrevista a la Señorita Gloria, la profesora de Literatura, y tuvimos que hacer una ilustración, porque entonces no teníamos cámaras. Ese fue mi primer contacto con la profesión”, explica Óscar. Sin embargo, terminó ejerciendo como periodista “de rebote”. “Cuando terminé COU (lo que hoy es Bachillerato), no tenía muy claro qué estudiar en la Universidad. Aunque eso sí, sabía que sería algo de letras. Mi tutora del colegio me dijo que hiciera Derecho y le hice caso. La hice en la Complutense y lo cierto es que apenas me costó hacer la carrera. Pero me di cuenta de que no me gustaba”, confiesa.
En ese momento, la incertidumbre comenzó a planear sobre su vida, pero Óscar supo salir airoso. “Yo era lector habitual de ‘El País’. Un periódico que, por cierto, ya no leo. Pero, un día, vi un anuncio que promocionaba su Máster de Periodismo. Me llamó la atención, me presenté, pasé todas las pruebas de acceso… y me cogieron”, cuenta Óscar, que tuvo una de las siete mejores calificaciones y, por tanto, recibió una beca completa para cursar el Máster. “Yo vengo de una familia humilde, y no podía pedir a mis padres que me lo pagasen, después justo de haber acabado la carrera. Así que me esforcé muchísimo para estar entre las mejores notas y, de esa forma, que me becasen”, relata el reportero.
Pasión por la televisión
Fue ahí donde recibió una formación integral al respecto del periodismo. Donde se enamoró de la profesión y de la televisión, y donde adquirió las capacidades para contar las noticias de la forma tan particular en la que lo hace. “A mí me gusta explicar todo de una forma muy sencilla. Pienso: ‘Esto lo tiene que entender mi madre’, por lo que siempre rehúyo las cuestiones más técnicas. Hay periodistas que se creen que son más inteligentes por utilizar palabras que luego, al final, no comprenden ni ellos. Pero creo que todo se puede contar de una manera fácil, refiere Óscar, al que le gusta mucho lo que hace. «¡La tele es súper divertida!».
El periodista hizo sus prácticas curriculares en la Cadena SER y el Canal +. Después, se quedó contratado en CNN+ y pasó a Cuatro, antes de marcharse a La Sexta. Allí, sin embargo, pasó “los dos peores años” de toda su vida. “No tengo palabras para describir lo que viví ahí. El ambiente era terrible”, afirma el periodista. “La forma en que se denigra al trabajador es tremenda. Vejaciones, insultos, faltas de respeto… Es una humillación constante. Tengo excompañeros que siguen tomando Lexatin, años después de haber salido de allí”, manifiesta Óscar, tajante. Un día, el periodista se hartó, fue a la oficina de recursos humanos y decidió dimitir. “No podía aguantar más. Mi editora me empezó a pedir cosas que no tenían sentido y le dije… ‘¿Sabes quién lo va a hacer? ¡Perry!’. Me levanté, me fui y me despedí”, asegura.
‘El Sextario’
Tras salir de La Sexta, Óscar volvió a Mediaset, grupo audiovisual del que forman parte Telecinco y Cuatro y al que sigue perteneciendo a día de hoy, como integrante del equipo de ‘Cuatro al Día’. “La atmósfera de trabajo aquí es impresionante. ¡Parece Disneyland París!”, afirma el periodista. Sin embargo, sentía que todavía le quedaba una espinita clavada, relativa a su tiempo en La Sexta. “Desde hace años, hay una corriente de pensamiento por la que parece que La Sexta es como el modelo de televisión a seguir. Y un día, me di cuenta de que tenía que contar todo lo que se vive en esa redacción, para que la gente lo supiera”.
Así fue como nació ‘El Sextario’, una serie de columnas semanales que el periodista lanzó hace unos meses en su propio perfil Twitter, y en la que Óscar se dedicaba a narrar el clima de “tensión constante” que se vivía en La Sexta. “Un sitio puede ser malo porque pague mal, porque te trate mal, o porque sea terrible a nivel profesional. Pero no puede ser que un sitio tenga las tres cosas. Pues eso pasa allí”, cuenta el periodista, que no se corta al relatar su experiencia personal.
Sus textos de ‘El Sextario’ se hicieron virales. “En Twitter, hubo un día que gané 1.000 seguidores de golpe. Muchos excompañeros míos me han escrito, aplaudiéndome por haber hecho público todo eso. Aunque otros se esconden, por si acaso alguien ve que comparten mi punto de vista y eso les repercute negativamente a nivel profesional. En estas cosas, te das cuenta de que los periodistas no somos nada valientes. Cuando debería ser todo lo contrario, por la profesión que tenemos”, lamenta.
Todo tipo de vivencias
En estos años, Óscar acumula un sinfín de experiencias. “Recuerdo una vez, en una manifestación en Grecia, que la Policía soltó gases lacrimógenos y nos afectaron tanto a mí como al cámara que venía conmigo. No sabes lo que es eso hasta que te pilla. No puedes respirar, no ves nada. Es horrible”, asegura el reportero, al que también le tocó presentar un día ‘Noticias Cuatro’ por un problema de última hora de sus dos conductores habituales, Ana García-Siñeriz y Roger Persiva. Y que, en la pandemia y el confinamiento, se pateó Alcorcón entero para grabar y locutar una pieza desde su móvil. “Aquello fue muy especial, porque pude grabar mi ciudad y hacer un documento muy chulo. Y desde mi móvil, lo que era imposible hace solo unos años. ¡Lo que está cambiando todo!”, reflexiona Óscar, un ‘Alfarero Ilustre’ al que nunca le tiembla el pulso. Para nada.
Fotografía principal: Álex Jiménez