La Cafetería Los Robles, que reabrió el pasado diciembre tras casi diez meses cerrada a causa de la pandemia, ayuda a combatir el frío a los vecinos de la ciudad. Caldo gratis: la genial iniciativa solidaria de un bar de Alcorcón
El martes 12 de enero, apenas cuatro días después de que las nevadas de Filomena dejasen Alcorcón impracticable, la joven hostelera Marina Sánchez intentó abrir las puertas de su negocio después de varios días sin poder hacerlo. La empresaria regenta la Cafetería Los Robles (ubicada en la Calle Los Robles 5, en la parte baja de la Avenida de las Retamas), uno de los locales con más historia de la zona.
Sin embargo, la misión era casi imposible, ante la gran cantidad de precipitaciones acumulada. “Había más de un metro de nieve en la puerta de la cafetería”, recuerda la joven, en conversación con alcorconhoy.com. Marina tuvo que ir de local en local, pidiendo que le dejasen una pala para intentar despejar la entrada de su bar. Pero nadie parecía tener una. Hasta que un vecino “se apiadó” de ella, tal y como explica la joven.
Cadena de favores
El hombre acababa de alquilar la última pala en una tienda cercana, y bajó junto a Marina toda la Avenida de Las Retamas ayudándola a abrirse paso y quitando toda la nieve de la entrada del negocio. La joven le ayudaba como podía, despejando el camino con sus manos. Y viendo la voluntad del hombre y su auxilio desinteresado, a la joven se le ocurrió algo: que ella también querría asistir, en la medida de sus posibilidades, a la gente que más lo necesitase ante las duras condiciones de Filomena. Como Kevin Spacey, Haley Joel Osment y compañía en la película ‘Cadena de favores’.
Por tanto, empezó a regalar caldo caliente a todos aquellos que tenían que sufrir el frío intempestivo. “Me daba mucho apuro ver a gente trabajando en la calle. Y más, viendo a todos los vecinos que estaban ayudando a limpiar mientras duró la nevada. Llevaba varios días preparando caldo caliente en el local, y se me ocurrió empezar a dárselo gratis a toda esa gente. Trabajadores del Ayuntamiento y de ESMASA, repartidores, comerciales, vecinos de aquí que colaboraban de manera voluntaria en las tareas de limpieza de la nieve… lo menos que podía hacer era intentar ayudarles con eso. Hacía muchísimo frío”, recuerda Marina.
Así, el letrero ubicado en la entrada del negocio no podía ser más explicativo. “Para paliar el frío, caldo calentito. Si estás trabajando en la calle, pasa y toma un caldo. No hace falta consumir nada más”, rezaba. Aunque la iniciativa no fue exclusiva del tiempo que duró Filomena y continúa a día de hoy. Toda persona que así lo desee, podrá entrar en calor sin coste alguno en la Cafetería Los Robles.
Inicios complicados
Marina apenas lleva un mes y medio al frente de la gestión de la Cafetería Los Robles. Tiene solo 29 años, pero lleva mucho tiempo dedicada a la hostelería y tiene un gran espíritu emprendedor. Ella y Pili, su única trabajadora y su agradable y siempre dispuesta mujer-para-todo, trabajan día a día para sacar el negocio adelante. Abrieron el pasado 17 de diciembre, aunque el negocio llevaba cerrado desde marzo, cuando empezó la pandemia.
No había vuelto a abrir, pues el Covid-19 se llevó la vida del anterior propietario, Pedro, que llevaba casi dos décadas dando servicio a la ciudad de Alcorcón. “Este local tiene mucha historia. Fue de los primeros bares que abrió en la zona de Las Retamas, hace casi 20 años”, cuenta Marina.
Los inicios no están siendo sencillos, aunque no será por falta de voluntad. “Nos está costando mucho. Por culpa de la nevada, por ejemplo, se nos rompió la calefacción. Pero ahí vamos, poco a poco. La anterior crisis se cebó con la construcción, y esta parece que lo está haciendo con la hostelería. No tenemos ayudas directas de prácticamente ningún tipo. Sabemos que tenemos que luchar, y tenemos que salir adelante. Si esto no sale bien, por lo menos que no sea por nuestra parte”, manifiesta la joven. Eso sí, su ilusión y sus ganas rompen cualquier barrera.
Fotografías: Álex Jiménez
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