El veterano, un icono en La Canaleja, vuelve a los terrenos de juego. El Trival Valderas Alcorcón recupera a Joaquín, su gran leyenda y que descuelga las botas tras tres años y medio sin jugar
En ocasiones, el fútbol nos regala historias de lo más fascinantes. Es lo que acaba de suceder en Alcorcón, y más concretamente, en San José de Valderas. Y es que Joaquín Cerdá Béjar, leyenda del Trival Valderas, ha descolgado las botas después de tres años y medio retirado para sumarse al proyecto rojiverde hasta final de temporada.
El futbolista, de 38 años y que puede jugar en cualquier posición del ataque, llevaba varias semanas pensando en retornar a los terrenos de juego. Desde principios de temporada, ejercía como preparador físico y asistente técnico de Jorge Murga en el conjunto valderiano, al que había vuelto después de siete años en el Navalcarnero, primero como jugador, y después como miembro del cuerpo técnico e incluso como directivo.
El ‘redebut’ soñado
Pero a Joaquín todavía le quedaba una espinita clavada. Y se dio cuenta en especial al reencontrarse con la afición de La Canaleja, con la que siempre había tenido un ‘feeling’ especial. Así, algo en él se removió y él mismo, que se dedica a la preparación física, comenzó a trabajar muy duro y a prepararse para un reto mayúsculo: volver a jugar al fútbol. Dicho y hecho. Este domingo, con el ’12’ a la espalda, Joaquín volvió a una convocatoria del Trival, ocho años después de la última ocasión en la que se enfundó la zamarra rojiverde.
Lo hizo, además, en una mañana fantástica, pues el conjunto de San José de Valderas venció por 2-1 al Paracuellos Antamira. Y pudo reestrenarse: entró al campo en el minuto 70. Reemplazando, curiosamente, a Raúl Díez, otro icono del conjunto alcorconero que ha vuelto este año a La Canaleja. Lo que es el fútbol.
1.358 días después
Joaquín, como Raúl y como Mario Sánchez, el gran capitán, fue uno de los nombres propios de aquel Trival que logró ese histórico ascenso a la Segunda División B del fútbol español en la temporada 2013/2014, con Marcos Jiménez en el banquillo. Al año siguiente, el equipo regresó a Tercera, y Joaquín, después de cinco temporadas en La Canaleja, se marchó al ‘Naval’, club al que estuvo enrolado hasta su vuelta al club de San José de Valderas, y con el que también estuvo en Segunda B.
Su último partido oficial había sido un Pontevedra-Navalcarnero el 27 de enero de 2019, que el conjunto del sur de Madrid perdió por 2-0. Y este domingo 16 de octubre, 1.358 días después, volvió a vestirse de corto, con el foco puesto en trabajar durante la temporada para intentar llevar al equipo a volver a soñar con un ascenso: en este caso a la Segunda División RFEF del fútbol español. En el vestuario están encantados con su retorno. Saben que su experiencia y pundonor serán un magnífico valor para todo lo que venga. Y que a Joaquín todavía le queda cuerda para mucho, mucho rato.
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