El eterno capitán marcó una época en el municipio alfarero. Rubén Sanz, la figura de un Alcorcón histórico
En un mundo con un cada vez menos sentido de pertenencia al lugar donde has crecido y pasado la mejor parte profesional de tu vida, en ocasiones emergen figuras como la de Rubén Sanz (Valladolid, 1980), que trascienden al plano meramente deportivo. El ya retirado exmediocentro, posee unos valores que ejemplifican todo lo que un futbolista debería aspirar a ser: el sacrificio, la seriedad, y una ética de trabajo intachable durante su longeva carrera.
El trabajo da sus frutos
La Agrupación Deportiva Alcorcón, que cumple 50 años, no ha podido tener un mejor capitán que el vallisoletano. El ‘8’ llegó a Santo Domingo en 2003, con 23 años, y se marchó en 2016, con 36. Tras consolidar la mejor etapa en la historia del club alfarero, se ganó por méritos propios los 432 partidos que jugó en estas 13 temporadas. En ellas, fue el buque insignia del “Alcorconazo” en la Copa del Rey frente al Real Madrid y del ascenso a Segunda División con la inolvidable remontada ante el Ontinyent. Además de las dos espinitas clavadas de las dos promociones de ascenso a Primera que no pudieron materializar.
El ascenso a Segunda, con Rubén Sanz como gran estandarte, fue inolvidable. Junto a él, en la final ante el Ontinyent jugaron: Juanma, Nagore, Iñigo López, Borja Gómez, Bermúdez, Alberdi, Sergio Mora (su inseparable compañero en la media), Fernando Béjar, Borja Pérez y David Sanz. En el segundo tiempo entraron Ernesto, Vara y Diego Cascón para formar parte de un momento histórico con la remontada tras el descanso (0-2 en contra), para finalizar con un 3-2 y un Santo Domingo que se volvió loco.
Consolidación en Segunda
El sueño se consumó y al año siguiente, ya en Segunda, se incorporaron futbolistas como Fernando Sales, el defensa Jean-Sylvain Babin, y el delantero del Leganés Quini, entre otros. En la temporada 2011-12, el ‘Alcor’, con Rubén Sanz con su eterno ‘8’ en la zamarra, jugó ante el Real Valladolid la primera promoción a Primera de su historia… y se quedó a un pasito de subir, Los pucelanos ganarían en Santo Domingo 0-1 y empatarían posteriormente 1-1 en su campo. El ‘Alcor’ no subió, Juan Antonio Anquela se fue y con él, también lo hicieron Manu Herrera, Paco Montañéz, Bermúdez, Borja, Rueda o Ruben Anuarbe. Pero Rubén Sanz siguií.
Tras ello, José Bordalás cogió las riendas del equipo, y los llevaría de nuevo a otra promoción de ascenso, que desafortunadamente perderían contra el Girona FC. Los años siguientes fueron de tranquilidad, y con actuaciones notorias en la competición copera, con Rubén Sanz siempre como faro del equipo.
Su ciclo acabó en la temporada 2015-16, cuando no contó apenas para el nuevo entrenador, Juan Ramón López Muñiz. Algo que cuenta con tristeza por haber querido terminar de una mejor manera en el club de su vida. Pese a ello, siempre será un jugador especial para el municipio de Alcorcón. Pues lo que significó y significa aún hoy, perdurará por siempre en la memoria de los aficionados. Es más, sigue muy presente: su hijo pequeño juega en las categorías inferiores del club y él se dejó ver hace unas semanas por Santo Domingo, en la inauguración del campo de fútbol en tributo a Anquela. Alguien que, como él, ha marcado una época en Alcorcón.
Fotografías: AD Alcorcón y MARCA
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