Los timadores se hacen pasar por operarios de empresas, en especial de telecomunicaciones y compañías eléctricas, para tratar de perpetrar el fraude. Nuevo sistema de estafa telefónica en Alcorcón
Los intentos de fraude por llamadas telefónica, mensajes de texto o a través de Internet están a la orden del día. Por desgracia, hay personas que dedican sus vidas a intentar engañar a otros, en especial a los colectivos más vulnerables. También en Alcorcón, donde se ha producido un nuevo intento de estafa telefónica.
Tal y como ha podido saber alcorconhoy.com, varios vecinos del municipio han recibido llamadas fraudulentas en las últimas fechas. El ‘modus operandi’ de los malhechores es sencillo: llaman desde un teléfono fijo, ubicado en Madrid (con prefijo 91) o en otra ciudad, como Valladolid (prefijo 983) y Alicante (96). Tras ello, desde el otro lado de la línea, un hombre con acento andaluz o una voz femenina jovial le indican al usuario que le llaman desde su compañía eléctrica o energética, para ofrecerle un presunto ahorro en la factura de la luz, de “hasta un 30%”. Así, se hacen pasar por comerciales y tratan al cliente por su nombre, lo que puede hacer creer a la víctima que la llamada es real.
Estrategias para evitar el timo
El truco, en ese sentido, radica en preguntar que cuál es la compañía eléctrica de la que llaman, pues es un dato del que estos estafadores no suelen disponer. Es decir, hacerles la siguiente cuestión: “¿Y cuál es mi compañía eléctrica?”. Otra opción es teclear de forma inmediata en Google el número de teléfono de la llamada entrante, para comprobar si tiene alguna denuncia por fraude. Asimismo, a los timadores les es indiferente que la víctima esté adscrita a la Lista Robinson. Que por cierto, es un servicio legal que prohíbe a empresas que no tengan expresamente los datos de alguien llamar a esas personas.
Al contrario: los malhechores vulneran esa lista y se escudan diciendo que “llaman por una promoción muy ventajosa” o que “el nombre del usuario no aparece en la Lista Robinson”. Lo que hacen es ilegal y denunciable, pero no les importa. Como tampoco es legal, por cierto, que dispongan del nombre del cliente ni de su número telefónico, de acuerdo con la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal.
Aunque el fraude no se queda ahí, ni mucho menos. Si la víctima pica el anzuelo y realmente se cree que le van a ofrecer un ahorro en su factura, comienzan a pedirle sus datos personales: DNI, dirección, email… y número de cuenta y tarjeta bancaria. Con ello, el timo ya está perpetrado y los estafadores ya tienen vía libre para acceder a los datos bancarios del usuario y para efectuar cualquier operación con ellos.
Alerta policial
La Policía ya ha alertado en varias ocasiones de intentos de fraude de este estilo. Por tanto, desde el cuerpo piden a los ciudadanos que estén con los cinco sentidos ante cualquier llamada de este tipo. Tal y como señalan fuentes policiales a este medio, son muchas las denuncias que se han interpuesto por parte de vecinos a este respecto. Algunas, incluso, después de que los malhechores perpetrasen la estafa.
Los timadores, por cierto, pueden llamar a la misma persona en varias ocasiones, desde teléfonos diferentes. E incluso pueden cambiar de forma de actuar y decirles que llaman de una compañía telefónica, para ofrecerles un cambio. Pero también es falso: es la misma red fraudulenta la que se encuentra detrás de estas llamadas.
Varios medios de comunicación, como Diario SUR, El Comercio y ADSL Zone han avisado en las últimas semanas al respecto de este intento de estafa por toda España. Algunos de los teléfonos denunciados son el 91 123 92 17, el 91 182 27 86, el 983 570 024 (de Valladolid) y el 960130421 (Alicante), aunque hay muchos más. Es importante, por tanto, que los usuarios bloqueen o añadan a la ‘Lista Negra’ a estos teléfonos. De ese modo, los timadores no podrán ponerse en contacto con ellos.
Otros intentos de estafa… y la Lista Robinson
En las últimas semanas, la Policía ha denunciado varias veces que también se está produciendo otro tipo de estafa: vía ‘smishing’ y ‘fishing’. Los timadores se hacen pasar por compañías de reparto. Con ello, envían un SMS a la víctima en la que le indican que pinche en un enlace para poder seguir un paquete que está de camino. Y al pinchar en el link, los malhechores se hacen con los datos personales del usuario.
Aunque como hemos remarcado, hay un método para evitar recibir cualquier tipo de publicidad comercial: apuntarse a la Lista Robinson. Las compañías comerciales y publicitarias no tienen autoridad legal para hacer llamadas, enviar mensajes ni mandar correos electrónicos o postales a ninguno de los miembros de la lista. Adscribirse a ella es gratuito y puede hacerse de forma sencilla pinchando aquí. En caso de seguir recibiendo llamadas después de apuntarse en la Lista Robinson, los usuarios pueden denunciar. Podrán hacerlo ante la Agencia Española de Protección de Datos o las Oficinas de Consumo pertinentes.
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