El Consistorio ha puesto en marcha una campaña de prevención de una especie de procesionaria que es perjudicial para la salud. Alcorcón protege sus árboles (y a los vecinos) de las orugas
El Ayuntamiento de Alcorcón ha llevado a cabo una campaña de control de la procesionaria del pino durante los meses de septiembre y octubre. “Esta campaña tiene un claro carácter preventivo, y pretende evitar la proliferación de orugas y posterior formación de bolsones con el consiguiente riesgo para la salud de la población del municipio” ha explicado el concejal de Parques, Jardines y Protección Animal, Raúl Toledano.
La oruga en cuestión puede acabar siendo perjudicial para la salud si se desarrolla. Primero, forma un bolsón en el árbol para protegerse durante el invierno. Cuando llega la primavera, sale de su refugio y desciende por el tronco en procesión. Esta especie puede causar alergias tanto en la población general como en algunos animales del municipio. Es por ello que se realizan medidas para prevenir su crecimiento.
“Estos tratamientos nos permiten cortar el desarrollo de la especie, evitando que completen su ciclo y así, que puedan producir cualquier tipo de daño” ha señalado el concejal Toledano. “Para ello se dispone de un plan de actuación teniendo en cuenta las distintas zonas del municipio y las características de cada una”.
Cómo eliminar la oruga
Para proceder a esta campaña preventiva se realiza lo que se conoce como endoterapia vegetal. Esta técnica consiste en inyectar un producto sistémico en el tronco del árbol. El líquido es absorbido y recircula por su sistema, lo que acaba matando a las orugas.
La iniciativa se ha dividido en cinco zonas de Alcorcón, teniendo en cuenta la disposición de los árboles (pinos y cedros), las áreas más sensibles y otras características importantes de cada región. Además, en 2021 se ha aplicado un tratamiento de inyección sin taladro. De este modo, las plantas se han dañado menos y el producto ha sido mejor aprovechado.
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