El cacereño, vecino del municipio, ha creado una maravillosa obra con objetos reciclados. Alcorcón presume del Belén de Navidad de Rufino
En la Calle Noya número 4 de Alcorcón, en San José de Valderas, nos recibe con una sonrisa de oreja a oreja Rufino. El conserje del edificio es conocido en la zona por improvisar diversas obras artísticas en el jardín que hay en frente del portal, mediante la reutilización de objetos reciclados, que encuentra en la basura y a los que Rufino da una nueva vida. Pero ante todo, este conserje-jardinero es una persona muy querida y eso se nota. Durante nuestra visita son varios los saludos que recibe por parte de los vecinos.
En esta ocasión, el Belén de Navidad que ha montado para estas fechas centra todas las miradas. Los vecinos han aportado las luces, pero el resto está hecho de materiales reciclados. En cuanto a las figuras, Rufino se ha encargado de hacer personalmente las de la Virgen María y San José. «Estas cosas ya las hacía en el pueblo», confiesa. Fue a raíz de la pandemia y de la borrasca Filomena cuando le vino la idea de trasladar su arte a Alcorcón. En su Comunidad, además, no le pusieron ninguna traba. «Vi que a los vecinos les gustaba», explica. Y se puso manos a la obra.
Mucho trabajo detrás
El mérito de Rufino no es solo el reutilizar objetos desechados, sino que además tiene que ‘tunearlos’ un poco. «Siempre hay que retocarlos, darles un poquillo de color… En fin, cambiar lo que es una cosa a otra», señala. Sus obras pronto causaron sensación en el barrio «Vi que los vecinos lo aceptaron, y no solo ellos. La gente que pasaba, se paraba y hacía fotos. Y digo: ‘Pues no vamos mal'», reconoce un Rufino que, eso sí, tiene claras sus prioridades. «En principio lo que hago es para que me guste a mí, pensando en que pueda gustarle a la gente. Y parece que lo consigo».
Antes del Belén, también improvisó en ese jardincito, entre otras obras, un mapa de España representando a todas las comunidades, o escenarios especiales para fechas como el Día de los Enamorados, entre otros. «La imaginación te va viniendo sobre la marcha, porque a veces empiezas pensando una cosa y te va cambiando la hoja de ruta a medida que lo vas haciendo», asegura.
Su segundo Belén
Ya en las fiestas de 2021, Rufino improvisó un primer Belén navideño. «El año pasado gustó bastante, así que este año he decidido hacerlo un poquito más grande. Lo que pasa que el tiempo no acompaña. El año que viene avanzaré un poco más, terminaré haciendo un Belén de 40 metros», relata entre risas. En esta ocasión, Rufino lleva trabajando en este Belén desde el mes de agosto, cuando regresó de sus vacaciones. «La Virgen y San José me tiré casi un mes para hacerlos». De hecho, el conserje reconoce que San José tiene la cabeza aplanada «porque no cabía» en el portal. «Había hecho las escaleras tan bajitas que no me entraba, así que le corté un poco la cabeza con la lima para que entrara», refiere.
Como curiosidad, Rufino ha montado este año un pequeño Belén de animales de juguete en un lateral para distraer a los más pequeños. «Se entretienen aquí y ya no me rompen el grande», desvela. Por último, aún no lo ha decidido al cien por cien, pero deja entrever que su próximo proyecto tendrá que ver con la Semana Santa. Veremos a ver qué prepara para entonces la que sin duda es una de las mentes más creativas de Alcorcón.
Fotografías: Javier Rubiano
*Queda terminantemente prohibido el uso o distribución sin previo consentimiento del texto o de las imágenes que aparecen en este artículo.
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