Los coches de hoy en día incorporan cada vez más tecnologías que ayudan a los conductores a realizar diferentes maniobras de conducción. Una de las tecnologías que se está haciendo más popular en los últimos años son los sensores de aparcamiento, los cuales proporcionan información sobre la distancia a la que se encuentran los objetos y obstáculos a la hora de aparcar.
Foto del sensor de aparcamiento de Recambioscoches.es
Existen diversos tipos de sensores de aparcamiento, dependiendo de cómo se transmite la información al conductor. Por un lado, los sensores acústicos emiten un pitido que se vuelve más intenso y frecuente conforme el coche se acerca al obstáculo. Otros sensores, además de la señal acústica, presentan una imagen del vehículo en la pantalla en la cual se puede ver la distancia a la que se encuentran los objetos cercanos al coche y en qué lugar están. Otra de las opciones más populares es que el coche disponga de cámaras que permiten mostrar en la pantalla la parte trasera del coche, permitiendo así una mayor visión durante el aparcamiento.
Hoy en día la mayoría de coches nuevos tienen instalado un sistema de sensores de aparcamiento, pero, en caso de que un coche no disponga de tal sistema, también es posible instalar un kit de sensores de aparcamiento en un vehículo que no lo tenga.
El sistema de sensores de aparcamiento ofrece grandes ventajas a la hora de aparcar. Probablemente, la más importante de todas sea que reduce las posibilidades que dañar el coche u otros objetos cercanos gracias a su sistema de aviso. Además, el poder ver la distancia que hay entre el objeto y el coche facilita el aparcamiento y permite acercarse sin riesgo a los objetos.
Debido a la función que llevan a cabo este tipo de sistemas, es importante que estos funcionen bien en todo momento para no dañar el coche o los objetos de alrededor. Una de las principales causas de fallo en los sensores de aparcamiento es la suciedad. Al estar instalados en el parachoques, es común que estos sensores se ensucien. Esta suciedad puede provocar que el sensor no detecte bien la distancia al objeto. Es por eso que el primer paso en caso de fallo de este sistema debe ser asegurarse de que los sensores están limpios.
Otra causa de fallo puede ser una mala colocación de los sensores, ya que si estos están instalados demasiado bajo, es posible que no cumplan bien su función. Se recomienda mantener una distancia mínima al suelo de 50 cm.
Finalmente, otro de los fallos más comunes en estos sistemas es una mala conexión. Si ya hemos comprobado que los sensores están limpios e instalados en el lugar adecuado, hay que comprobar que todas las conexiones y cables se encuentran en buen estado.
Los síntomas que indican que un sistema de sensores de aparcamiento está fallando son los siguientes:
- Los sensores de aparcamiento funcionan de forma irregular cuando se activan
- Al poner marcha atrás, se escuchan pitidos cortos
- El campo de visión del sistema se ha reducido
- El tablero muestra un mensaje de error relacionado con el sistema
Si se detecta cualquiera de las señales anteriormente mencionadas, es necesario revisar el funcionamiento del sistema para poder aparcar de forma segura y sin complicaciones.