(Alcorcón, Madrid. Policía jubilado, murió a los 91 años el 27 de marzo por neumonía bilateral motivada por COVID-19). Nacido en Medinaceli, Soria, en 1928, la infancia de Martín Pérez Pascual estuvo atravesada por la violencia, mientras que su juventud, que transcurrió en las ruinas de la posguerra, quedó marcada por el hambre y el tifus. En 1951, Martín, de 23 años, ingresó en la Policía Armada, movido por la vocación. Destinado a San Sebastián, se enfrentó al terrorismo. De vuelta a Madrid, trabajó en la Comisaría del Rastro, Leganitos. En 1978, se trasladó a Alcorcón, donde se desarrolló el último período de su carrera profesional perteneciendo a la primera compañía de policía nacional que se instaló en la ciudad y por ello es una persona muy conocida en un barrio de San José de Valderas. Jubilado como inspector, disfrutó de una vejez apacible. “Era muy del Atlético y siempre tuvo una vocación de servicio público”.