Los hechos sucedieron al mediodía del pasado viernes, 15 de julio. Una heroica reacción en cadena le salva la vida a un hombre en Alcorcón
Heroico suceso el que tuvo lugar hace unos días en Alcorcón. Y más concretamente, al mediodía del pasado viernes, 15 de julio. Entonces, y tal y como ha podido saber alcorconhoy.com, una reacción en cadena protagonizada por varios vecinos de nuestra ciudad salvó la vida de otro varón, en las inmediaciones de la estación de Metro de Puerta del Sur.
Allí, un transportista había quedado atrapado en su vehículo particular. Con él, según ha conocido este diario digital, se disponía a transportar a Huelva una carga de helados con hielo seco, que almacenaba en la parte de atrás de su coche. Sin embargo, el hielo seco, que no es otra cosa que dióxido de carbono congelado (a temperaturas de unos -80ºC) puede desencadenar una reacción química fatal. Y eso fue lo que sucedió: que ese hielo seco, material sólido, se derritió por las altas temperaturas y se convirtió en dióxido de carbono, CO2. Un gas que puede ser letal, en especial cuando no se cuenta con la ventilación adecuada. Que fue, precisamente, lo que le sucedió al transportista.
Intoxicación por CO2
Por tanto, el gas comenzó a intoxicar al varón, que estaba estacionado en el callejón que se encuentra en la Calle Ministro Fernández Ordóñez. Justo detrás del Edificio Jolva, sede de empresas como el Despacho Jurídico VizOr y el centro deportivo Personal Fitness. Y frente al Asador Villaranda, complejo de hostelería que se encuentra justo a la entrada del callejón y cuyo propietario, por fortuna, reparó en lo que estaba sucediendo.
El dueño del restaurante salió a la calle en un momento determinado y, entonces, vio al transportista, que estaba inconsciente y comenzaba a convulsionar, con los ojos en blanco. Entonces, el hombre corrió hasta la oficina de Fremap, que se encuentra justo al lado del restaurante. De allí bajaron con celeridad dos trabajadores, que se acercaron al vehículo y, de inmediato, fueron conscientes de la gravedad de la situación.
Alta tensión
Los dos varones trataron, sin éxito, de abrir las puertas del coche, para que al transportista le entrase oxígeno. Pero el vehículo estaba cerrado, lo que hacía imposible acceder a él. Tras ello, intentaron romper las ventanas y puertas a golpes, pero tampoco pudieron. Entretanto, el propietario del Asador Villaranda se hizo con una barra de hierro, con la que uno de los trabajadores de Fremap consiguió romper la luna trasera del coche. Y gracias a ello, el aire limpio pudo entrar en el habitáculo, lo que sirvió para que su único ocupante reaccionase y pudiera abrir la puerta delantera izquierda, la del conductor.
Instantes después, hasta allí se trasladó una dotación de Policía Local y profesionales sanitarios, que atendieron al varón en la sede de Fremap. Estos congratularon asimismo a los tres varones por su rápida actuación, gracias a la que se salvó la vida del transportista. La suya fue una acción conjunta perfecta, que volvió a poner en valor la gran calidad humana que atesoran muchos de los vecinos de Alcorcón.
Fotografía principal: José María Muñoz Prados
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