Se cumplen 24 años del asesinato a manos de ETA del concejal del Partido Popular en Ermua. El malogrado dirigente, hay que recordar, tiene un centro cívico en su honor en nuestra ciudad. Emotivo acto por Miguel Ángel Blanco y las víctimas del terrorismo en Alcorcón
Tal día como ayer, pero hace 24 años, Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en la ciudad vizcaína de Ermua, moría asesinado a manos de la banda terrorista ETA. Un asesinato que consternó a España entera y también a la ciudad de Alcorcón, que años después le puso el nombre del malogrado político al centro cultural que se encuentra en la Calle Siete Ojos.
Y este lunes, como cada año, el Ayuntamiento de Alcorcón quiso recordar al dirigente. Lo hizo en un acto emotivo, celebrado en el propio consistorio, en memoria de Blanco y de todas las personas que han muerto a causa del terrorismo. “Todas las víctimas son dignas de un reconocimiento permanente. Su memoria debe formar parte indisoluble de la nuestra”, expresó Natalia de Andrés, la alcaldesa de nuestra ciudad.
En el homenaje, que contó con música solemne para acompañar, participó el equipo de Gobierno (formado por PSOE y Unidas Podemos Ganar Alcorcón), pero también estuvieron los grupos de la oposición y personal de otras organizaciones, como Protección Civil. Durante el acto, la alcaldesa quiso hablar sobre la importancia que la convivencia y la tolerancia deben tener en la ciudad. “El respeto a las ideas, creencias, sexo u orientación sexual fundamentan y enriquecen una sociedad sana, sólida y libre”, refirió De Andrés.
Unidad contra el horror
En ese sentido, la primera edil quiso hablar acerca del asesinato del joven Samuel Luiz hace unos días en La Coruña. O de la “ley homófoba impulsada en Hungría”. “Estos ejemplos demuestran que debemos seguir luchando. Que no podemos cerrar los ojos y oídos ante aquellos que siguen sin condenar la muerta de tantas víctimas. La libertad de expresión no puede servir de excusa para difundir discursos reaccionarios y que llaman a la violencia. No podemos tolerar que se normalicen los alegatos intolerantes”, refirió la alcaldesa.
En ese sentido, De Andrés quiso hablar de lacras como la LGTBIfobia o el machismo, así como del terrorismo. “Debemos seguir dando pasos para que la intolerancia se erradique de la sociedad. Y, principalmente, en los representantes políticos, que deberíamos ser lo principales exponentes del respeto a la libertad y los derechos fundamentales”, prosiguió durante el acto. “La defensa de las víctimas debe ser unánime, unitaria y ajena a cualquier utilización partidista. Debemos luchar con unidad frente al terrorismo y la intolerancia. No hay mayor homenaje para aquellos que padecieron el horror de no poder vivir en libertad y dieron su vida por la causa de la paz, que mantenerlos siempre vivos en nuestro recuerdo”, concluyó la regidora.
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