El Fermín, un emblema en Alcorcón: “El mejor premio es que los clientes nos feliciten”

El Fermín, un emblema en Alcorcón:

Los hermanos Emilio y Rubén Perera son los rostros al frente del acogedor restaurante. El Fermín, un emblema en Alcorcón: “El mejor premio es que los clientes nos feliciten”

* Texto adaptado del cuarto número del periódico impreso de alcorconhoy.com, correspondiente a abril de 2023. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo click aquí.

Este mes de abril, en alcorconhoy.com charlamos con Emilio, uno de los dos propietarios (y el cocinero) de uno de los lugares más emblemáticos de Alcorcón: el Restaurante El Fermín. Un negocio que regenta junto a su hermano, Rubén. Y ambos trabajan a diario para que el establecimiento, ubicado en la Calle Sierra de la Estrella 7, en Torres Bellas, siga en la cumbre de la hostelería de la ciudad.

  • El restaurante se llama ‘El Fermín’ por vuestro padre… ¿Cómo fueron sus inicios tras la barra? 

Mi padre llegó aquí de la Puebla del Prior, un pueblo de Badajoz. Vino con sus hermanos y pensaron en fundar un restaurante. Fue pasando el tiempo y al que le gustó más el tema de la hostelería fue a mi padre. Más tarde conoció a nuestra madre, y ya fueron un matrimonio detrás de la barra.

  • ¿Siempre se llamó ‘El Fermín’?

No, esto lo llevaba antes otra gente, los Hermanos Santos. De hecho el bar se llamaba así. Cuando nuestro padre (que falleció estas pasadas navidades) se hizo cargo, no había dinero para cambiar el nombre, así que continuó así mucho tiempo. Pero todo el mundo venía a ver a nuestro padre, le querían mucho y la gente decía… “¡Vamos a tomar algo al Fermín!”. Y por eso cuando renovamos, el restaurante, decidimos llamarlo así.

  • Cambiaron el nombre, pero también la estética del restaurante e incluso lo ampliaron, ¿verdad?
El Fermín, un emblema en Alcorcón: "El mejor premio es que los clientes nos feliciten"
El Fermín, un emblema en Alcorcón: “El mejor premio es que los clientes nos feliciten”. Los hermanos posan para alcorconhoy.com.

Eso es. Al principio era solo la barra, pero Rubén y yo quisimos apostar por dar comidas. A los dos nos encanta la hostelería y aunque no renunciamos a la barra de bar, queríamos dar un pasito más y por eso abrimos el salón, donde caben 200 personas.

  • Vuestra madre, desgraciadamente, falleció muy joven. Y vuestro padre se tuvo que hacer cargo del bar y de vuestra crianza desde que erais muy pequeños…

Nuestros padres eran un gran equipo. Nuestra madre en la cocina y en la barra, nuestro padre. Cuando nuestra madre murió de cáncer, mi hermano Rubén tenía 4 años y yo 9. Como te puedes imaginar, nos hemos criado prácticamente en el bar. Aquí hacíamos los deberes, vivíamos aquí arriba y mi padre hizo un gran esfuerzo para sacar a tres niños adelante (Rubén, Emilio y David, el otro hermano).

  • Su padre era un verdadero superhéroe…

Sí, la verdad es que sí. Además, ha sido muy querido en Alcorcón. Mi hermano y yo acabamos trabajando en el bar junto a él, como dos empleados más. Pero queríamos algo más. Mi padre, evidentemente, con la edad estaba más cansado, pero nosotros teníamos fuerzas renovadas y quisimos dar un paso adelante con su permiso. Empezamos a gestionar el restaurante, hicimos muchos cursos de gastronomía y, hoy por hoy, estamos muy orgullosos del resultado de tanto trabajo y esfuerzo.

Nuestra máxima ambición es que la gente que entre a ‘El Fermín’ se sienta como en su casa y se encuentre a gusto. La comida es importante, pero la atmósfera también lo es. Todo tiene que tener su armonía. Hacemos mucho hincapié en que los camareros que trabajan con nosotros sean especialmente atentos y cariñosos con la gente. Para nosotros es muy importante. Y luego por supuesto, la comida es excepcional. 

“La comida es importante, pero la atmósfera tambiéN: Hacemos mucho hincapié en que los camareros sean especialmente atentos”

  • De hecho, veo que dan mucha importancia a las materias primas. Nada más entrar al salón principal tienen tomates, pimientos, cebollas, fruta… me he acercado pensando que era algo decorativo. Pero no, son de verdad.

Todo lo que traemos es natural, nada precocinado, nada de bolsas, y tenemos las mejores materias primas. Hoy en día los alimentos están subiendo mucho, pero, aún así, nosotros solo queremos traer lo mejor de lo mejor. Nos gusta cocinar con los alimentos de temporada y aunque hoy está todo más caro, la verdad es que nuestros menús siguen teniendo un precio estupendo y muy competitivo.

  • ¿Cuántos menús dais al día?

Entre reparto a domicilio y aquí en el salón, unas 300-350 comidas. Eso entre semana. Los fines de semana nos vamos a más de 500.

  • Me imagino que reparten a domicilio porque durante la pandemia no les quedó más remedio…
El Fermín, un emblema en Alcorcón: "El mejor premio es que los clientes nos feliciten"
El Fermín, un emblema en Alcorcón: “El mejor premio es que los clientes nos feliciten”. Los hermanos Emilio y Rubén Perera.

Pues la verdad es que ya antes empezamos a repartir. Pero claro, con la pandemia nos tuvimos que poner las pilas. Lo bueno es que ya teníamos experiencia. Estuvimos cerrados un mes y de lo que nos sentimos muy orgullosos es de que hicimos una labor solidaria ayudando a los vecinos del barrio. Llamábamos a los clientes para ver si les faltaba algo de compra, se lo llevábamos a casa… ¡Sólo por ayudar! No por ganar nada… Después cuando la cosa se tranquilizó un poquito, seguimos llevando a domicilio y llegamos a dar 200 comidas con apenas dos cocineros. Fue impresionante.

  • El certamen ‘Alcorcón Cultura Gastronómica’ les ha premiado en dos ocasiones. La primera de ellas, precisamente, por el mejor plato a domicilio…

Efectivamente, y la verdad es que nos hizo mucha ilusión. Ganamos el Primer Premio. Y el año pasado volvimos a ganar con nuestro rabo de toro. No es porque los cocine yo, pero los guisos nos salen muy ricos. De todos modos, el mejor premio es que la gente nos felicite después de comer. Por cierto, aunque yo sea cocinero, me gusta también salir con mi hermano a la barra para hablar los clientes. Ellos me dan muy buenas ideas. Me dicen: “Emilio, ¿por qué no haces cocido, que hace tiempo que no lo haces?”… ¡Y yo encantado!. Me gusta saber lo que opinan de las comidas. Lo bueno y lo malo.

  • ¿Cuántos empleados tienen?

Somos 28 personas. Mi padre empezó con solo dos y, hoy por hoy, entre administración, servicio de cocina, camareros, office… somos 28. 

  • ¿Y cuánta gente cabe en El Fermín?

Entre los dos salones y la terraza… unas 300 personas.

  • Además, son pioneros en traer ocio a Alcorcón en un restaurante…

Sí, traemos conciertos, tributos a Manolo García, Fito… También nos gusta mucho traer a monologuistas. La gente sabe que aquí se cena bien y se lo pasa uno mejor. Siempre en San Valentín, Halloween, etcétera, tenemos cosas temáticas. Llevamos así unos cinco años. 

“Siempre hacemos cosas temáticas por Halloween o San Valentín”

  • Aunque pasan muchas horas en ‘El Fermín’… ¿tienen tiempo para disfrutar del municipio? 

Sí, claro. No tanto como querríamos, pero sí. De hecho, mi hermano y yo nos hemos criado aquí, hemos ido al colegio aquí, hacemos vida aquí, nos encanta su gente. Vamos dando un paseo con nuestros hijos y la gente nos saluda, nos conoce, nos felicita… ¡Es una maravilla!

  • Ya que ha mencionado a sus hijos, ¿le gustaría que sus peques siguieran sus pasos?

Mi padre no quería que siguiéramos ninguno de los dos porque este negocio es muy sacrificado. Pero a nosotros nos encantaba. Yo lloraba porque quería ser hostelero, así que si mi hijo o mi hija quisieran serlo, yo les apoyaría, sin duda alguna. Hay que perseguir los sueños y ser feliz.

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