La pesadilla en su ruta hasta la capital. El éxodo de los vecinos de Alcorcón para llegar a Madrid este verano
Este verano, desplazarse desde Alcorcón hasta el centro de Madrid se ha convertido en una travesía digna de una epopeya bíblica. Como si se tratase del éxodo de los israelitas cruzando el desierto, los vecinos del suroeste de la capital se enfrentan a un auténtico calvario diario para llegar a su destino. La combinación de obras, interrupciones y colapsos en las principales vías de transporte provoca el colapso del resto de alternativas que se ven sobrepasada ante la cantidad de usuarios.
Todo comienza con las obras de soterramiento de la A-5, que han dejado el tráfico completamente colapsado. Los autobuses interurbanos que tradicionalmente conectaban Alcorcón y Móstoles con el centro ahora solo llegan hasta Cuatro Vientos, obligando a los usuarios a hacer transbordos múltiples y añadir más tiempo en sus trayectos.
A esto se suman las obras en la línea C-5 de Cercanías, que en pleno mes de julio interrumpen el servicio entre Embajadores y Villaverde Alto, afectando directamente a las tres estaciones ubicadas en Alcorcón. La consecuencia directa: imposibilidad de llegar a Atocha, uno de los principales nudos de conexión con otras líneas de Cercanías y trenes de media y larga distancia.
Ante este panorama, el metro se presenta como la única alternativa, pero tampoco da tregua. La línea 10, ya saturada en condiciones normales, se ve ahora aún más desbordada. ¿La razón? Las obras ya iniciadas en la línea 6, una de las más transitadas por su trazado circular, están provocando que muchos de sus usuarios se desvíen hacia la línea 10, incrementando aún más su carga y creando un auténtico cuello de botella subterráneo.
Necesidad de una solución que no está cerca de llegar
Por su parte, los vecinos del sur madrileño están muy descontentos con esta problemática. Las redes sociales se han llenado de críticas ante lo que consideran una gestión nefasta por parte de las instituciones. “Hacer coincidir las obras de la C-5 de Renfe con las de la A-5, la M-50 y la Línea 6 de Metro es una maniobra maestra”, comentan irónicamente en un post de X. Las continuas demoras tanto en Renfe Cercanías como en Metro de Madrid son objeto de quejas diarias, y las exigencias de soluciones se multiplican, dirigidas directamente a los altos cargos. ¿La respuesta institucional? Hasta el momento, simplemente echarse la pelota de un bando a otro, sin medidas concretas y con un escenario que se vaticina prolongado durante todo el verano.
Por ahora, el viaje desde Alcorcón a Madrid no es cuestión de kilómetros, sino de paciencia, ingenio y mucho tiempo. Como en la historia del pueblo hebreo, la travesía continúa, pero sin tierra prometida a la vista.
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