El técnico de Linares aún no ha recibido el montante que le corresponde tras su despido a frente del club alfarero. El Alcorcón no ha pagado todavía a Anquela su finiquito
La herida sigue abierta entre la Agrupación Deportiva Alcorcón y Juan Antonio Albacete Anquela, y todo hace indicar que tardará mucho en cicatrizar. Sobre todo, por las formas con las que el club alfarero, el ‘Decano’ de Segunda División, ha tratado a su entrenador y ‘hombre-milagro’, al que despidió el pasado sábado cuando el equipo apenas había disputado seis partidos de Liga.
El técnico de Linares fue la persona que puso al Alcorcón en el mapa mundial, hace más de una década. Llegó en febrero de 2008 y le salvó de descender a Tercera División. Al año siguiente, Anquela se quedó a un paso de ascender al club a Segunda. Un objetivo que cumplió en la siguiente temporada, cuando subió al ‘Alcor’ hasta el fútbol profesional y, de paso, eliminó al Real Madrid en Copa del Rey y le endosó un sonorísimo 4-0 en Santo Domingo, en el conocido ‘Alcorconazo’. Un año después, el Alcorcón se quedó cerca de jugar ‘playoffs’ de ascenso, y al siguiente lo hizo…. y se quedó a solo un gol de subir a Primera División.
El ‘hombre-milagro’
Pero entonces, a Anquela le llegó una oferta de Granada para irse a entrenar a la élite y ahí terminó su primera etapa en Alcorcón, de donde se fue como un héroe. Y de la misma manera regresó el pasado mes de noviembre, ocho años después de su marcha, cuando llegó para salvar al Alcorcón de un descenso que parecía casi insalvable. Pero ‘Anquelotti’ obró un nuevo milagro: dejó al equipo en Segunda y, a los pocos días, el Ayuntamiento y el club le pusieron un campo con su nombre en Santo Domingo. Aunque apenas tres meses y medio después, y de forma casi inexplicable, Emilio Vega, el director deportivo alfarero, ha decidido prescindir de sus servicios al frente de la entidad.
Lo hizo en una conversación de apenas 20 segundos, en la mañana del pasado sábado. Una jornada, por cierto, en la que Anquela había ido a entrenar a Santo Domingo, y trabajaba sin saber que estaba al frente de su última sesión en Alcorcón. Aunque hoy, siete días después de su despido, el club (que le ha sustituido por Jorge Romero, el técnico del filial) sigue sin pagar ni al entrenador ni a sus personas de mayor confianza del cuerpo técnico (su segundo entrenador, Juanjo Carretero, y su analista Dani Mayo), el finiquito que corresponde tras haberles cesado. Y todo ello, a pesar de que, en la conversación en la que le comunicaron su cese, desde la entidad le dijeron a Anquela que «el Alcorcón es un club señor» y que iban a arreglar rápido todo el papeleo.
«En este mundo somos todos profesionales»
Así lo explicó este jueves Julia del Mar, compañera de MARCA, y lo corroboró el propio Anquela en una entrevista en Radio MARCA. “Ahora, me interesa arreglar el tema contractual. En este mundo somos todos profesionales. Tengo que arreglar esto, pero hasta el día de hoy, no tengo ninguna noticia”, expresó el preparador este jueves, en los micrófonos de la radio deportiva.
Una versión que el entrenador ha corroborado este viernes, en otra entrevista que ha concedido a la Cadena Ser Madrid Oeste. “A ver si se arregla esto pronto y vuelvo a lo que me interesa ahora: ser feliz y vivir otro tipo de vida que el fútbol no me permite. Solo quiero desconectar y que se solucionen rápido los problemas contractuales”, aseguró el preparador.
Ante la situación, podría darse la improbable casuística de que el Alcorcón recapacitase y volviera a ofrecer a Anquela el banquillo del primer equipo. Algo que suena más que utópico, pero que sería un regalo con mayúsculas para la afición. Soñar es gratis, ya se sabe.
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