¡Viva Alcorcón que es mi pueblo!

Nuevo artículo de Orgulloso con las fiestas por bandera y un homenaje a nuestro municipio. ¡Viva Alcorcón que es mi pueblo!

Veo esta foto y no sé si me emocionan más las luces, la Virgen o ese rótulo que brilla al fondo como una declaración de amor: “¡Viva Alcorcón que es mi pueblo!”. Tenía apenas tres años cuando se tomó esta imagen, pero algo de aquel momento se me quedó grabado. A veces no hacen falta recuerdos nítidos para saber que algo te marcó para siempre.

Era el día grande, el 8 de septiembre, cuando Alcorcón se vestía con lo mejor de sí misma para sacar en procesión a su patrona, la Virgen del Remedio. Las calles se llenaban de gente, de música, de respeto y devoción. Se olía a albahaca, a flores frescas, a merienda compartida. Y todo el mundo sonreía. El paso avanzaba lentamente por la calle Mayor, y entre las luces de la noche destacaba ese cartel con bombillas de colores que, más que un lema, era un grito del alma.

Durante años, “¡Viva Alcorcón que es mi pueblo!” fue nuestro himno, nuestro estandarte festivo. Hoy casi nadie lo dice, salvo la familia Pachón, pero creo que deberíamos recuperarlo. Porque resume exactamente lo que sentimos muchos, incluso ahora, después de tanto tiempo. Ese orgullo sencillo y auténtico de pertenecer a un sitio que nos ha visto crecer.

No mucha gente sabe que esa misma frase fue también el título de una comedia cómica escrita en 1930 por Francisco Ramos de Castro y Anselmo C. Carreño, con dibujos de Gutiérrez Navas. Qué bonito sería unir pasado y presente volviendo a decirlo todos, con la boca bien abierta y el corazón lleno.

Gracias a Mercedes Lejárraga por enviarnos esta fotografía. A veces una imagen basta para recordarnos quiénes somos.

Y sí. ¡Viva Alcorcón que es mi pueblo!

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