Este 24 de junio no es como todos los demás. Un sábado no-cualquiera en Alcorcón
Me van a permitir, queridos lectores, que esboce estas líneas en primera persona por primera vez desde que vio la luz esta columna. Cada 24 de junio, es para mí un día triste. Pues aquel día, hace ya bastante tiempo, descubrí por primera vez (creo recordar) lo efímera que es la vida. A mi abuelo Pepe, uno de los principales culpables (sino el mayor) de mi pasión por el fútbol y de que me gane la vida escribiendo sobre deporte (y sobre otras muchas cosas, claro), se le paró el corazón de golpe mientras disfrutaba de unas bien merecidas vacaciones en la playa.
La parca, controversias del destino, le vino además a visitar en pleno Mundial de fútbol, uno de los momentos en los que más disfrutaba de la vida y de su gran devoción por el balompié y que, como saben todos ustedes, solo sucede cada cuatro años. Al menos, se libró de ver cómo perdía España con virulencia contra Francia, todavía muy lejos de la final. Porque antes, como bien recordarán, nuestra selección nunca pasaba de cuartos.
Este próximo sábado vuelve a ser 24 de junio. Pero no será una jornada ‘triste’ al uso, porque la Agrupación Deportiva Alcorcón se juega volver a Segunda División, solamente un año después de descender. Lo hace ante el Castellón, en un Santo Domingo que estará lleno hasta la bandera y que empujará en volandas a su equipo hacia el fútbol profesional. Igual que hace justo trece años –que se han cumplido justo este martes–, contra otro equipo de la Comunidad Valenciana: el Ontinyent (o el Onteniente, llámenlo como quieran), cuando un gol de Iñigo López en el último suspiro desató la locura en Alcorcón y llevó al club, por primera vez en su historia, al fútbol profesional.
Porque así es como se consiguen las cosas en esta ciudad. Exactamente igual que se ha terminado de decidir el Gobierno que mandará aquí durante los próximos cuatro años, con un acuerdo que PSOE, Ganar y Más Madrid no cerraron hasta que se agotó el tiempo para que lo hicieran. Y tras unas elecciones que dieron un vuelco absoluto sobre la bocina, cuando se contaron las últimas papeletas de las últimas urnas. Porque así somos en Alcorcón. Nos gusta vivir al límite. ‘Hasta el último minuto del último partido’, como reza el lema del ‘Alcor’.
Es por ello que este 24 no será uno ‘cualquiera’. Y, aunque caiga en sábado, lo digo evocando ese magnífico filme que es ‘Un domingo cualquiera’, una de las favoritas de mi tío ‘Rubio’, el hijo de mi abuelo, mi segundo padre, y que también nos dejó de forma prematura hace algún tiempo. Para más inri, en Castellón tengo un buen amigo, Jesús de Miguel, que, además, es su delantero titular. Tener que elegir entre su felicidad y la del ‘Alcor’ es inclemente. Así que lanzo una propuesta, para quien sea que la escuche. Que suba el Alcorcón, le fichen… y todos contentos.
* Texto adaptado del quinto número del periódico impreso de alcorconhoy.com, correspondiente a junio de 2023. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo click aquí.
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