El accidente se produjo en la madrugada del pasado 8 de diciembre de 2019 y el conductor temerario, que volvía de estar de fiesta en nuestra localidad, dio positivo en alcohol, cocaína y cannabis. Siete años de cárcel para el kamikaze que mató a un hombre en la A-5 cuando volvía de Alcorcón
El domingo 8 de diciembre de 2019, en pleno Puente de la Constitución, las poblaciones del sur de Madrid despertaron consternadas. A las 06:14 de la madrugada, Javier N., un padre de familia de 32 años que venía de dejar a su novia en el trabajo, perdía la vida de forma inmediata en la A-5, a la altura de Parque Coímbra (kilómetro 22.1), tras chocar contra un coche que circulaba en sentido contrario desde hacía varios kilómetros.
El conductor de este segundo turismo, por su parte, apenas sufrió heridas leves. Se trataba de Pablo C. M., un joven de 23 años y vecino de Parque Coímbra, al que todos conocían como “Troque”. A esa hora, regresaba de estar de fiesta en una discoteca de Alcorcón. Pero, en lugar de salir por carretera hacia su domicilio de Parque Coímbra, continuó hacia Navalcarnero. Entró en la localidad por la rotonda que hay el kilómetro 29 de la A-5, pero vio un control de la Guardia Civil. Y para esquivarlo, volvió a meterse por la misma salida. Aunque ahora, eso sí, en sentido contrario.
Aquella noche, la niebla era muy densa, pero Pablo C. M. se cruzó al menos con hasta diez coches que le hicieron señales de todo tipo para que supiera que iba en sentido contrario. Aunque el joven hizo caso omiso a los avisos, y siete kilómetros más tarde, impactó contra Javier N., vecino de Casarrubios del Monte y que pereció en el acto.
Positivo en drogas
Las autoridades se personaron en el punto del accidente y sometieron al kamikaze a controles de alcohol y drogas. Cuadruplicó la tasa máxima de alcoholemia permitida (dio 1,03 mg por litro de aire espirado en la primera prueba, y 1,04 en la segunda) y, además, dio positivo en cannabis y cocaína. El joven fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Aunque unas horas más tarde, el Juzgado Número 3 de Móstoles decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza para Pablo C. M. Desde el centro hospitalario fue trasladado directamente al cuartel de Arroyomolinos. Y lleva entre rejas desde entonces.
Este miércoles, casi dos años más tarde del accidente, se celebró el juicio contra el infractor. La acusación pedía quince años de cárcel para el joven. Aunque finalmente, y después de que el infractor reconociera un homicidio doloso, otro de conducción bajo los efectos del alcohol y un tercero de conducción temeraria con grave desprecio a la vida, ambas partes han llegado a un acuerdo. Y el joven cumplirá siete años y un mes de prisión: cinco por homicidio y dos por conducir “con consciente desprecio para la vida de los demás”, al circular en sentido contrario.
Doce años sin conducir y más de 400.000 euros de indemnización
Asimismo, Pablo C. M. también tendrá que hacer frente a una condena de doce años sin poder conducir ningún vehículo de motor. Y, entre él y su compañía de seguros, deberán abonar más de 400.000 euros en concepto de responsabilidad civil, para tratar de reparar el daño causado a la familia de la víctima. Una cantidad, en ese sentido, que ha servido como atenuante para que ambas partes terminasen llegando a un acuerdo.
Así, la hija pequeña del fallecido, que apenas tenía dos años en el momento del impacto, ha sido indemnizada con 184.061 euros. Su novia, con 152.749. Su madre y su padre, con 52.155, mientras que uno de los hermanos de Javier N. ha recibido 21.394 y el otro, 19.817.
Proceso de reinserción
Ahora, Pablo C. M., “Troque”, que ya tiene 25 años, seguirá cumpliendo los cinco que le quedan de condena. Tal y como ha podido saber alcorconhoy.com, el comportamiento del joven entre rejas está siendo modélico. Y es más, trabaja en la biblioteca de la prisión en la que está recluido.
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