A sus 31 años, este joven licenciado en Matemáticas ayuda a su país natal en Járkov. Rostislav, el profesor de Alcorcón que se juega la vida en Ucrania
A mediados del pasado mes de enero, Rostislav Filippenko, licenciado en Matemáticas y vecino de Alcorcón, puso rumbo a la ciudad de Járkov, en su Ucrania natal, para visitar a su familia. Nacido en el país del este de Europa hace 31 años, el joven quería saber de primera mano cómo estaban los suyos ante el clima de tensión que por entonces se vivía entre su país y Rusia. Y que saltó por los aires en la madrugada del pasado 24 de febrero, cuando el Ejército del país que preside Vladimir Putin decidió invadir Ucrania.
Entonces, Rostislav quedó atrapado en la nación ucraniana. Y más concretamente en Járkov, la segunda ciudad más grande del país (más de 1,5 millones de habitantes, casi los mismos que hay en Barcelona) y a la que las tropas rusas no tardaron en llegar. Pero, en lugar de esconderse o de intentar regresar a España, Rostislav decidió quedarse allí, para ayudar a los suyos.
De hospital en hospital
En ese sentido, y tal y como desveló en una entrevista reciente que tuvo con ‘El Mundo’, el profesor está recorriendo los hospitales de la ciudad, para ver qué precisan los sanitarios y ayudar a conseguir medicamentos, vendas y material de sutura. O cualquier otra cosa que se necesite.
La situación, en ese sentido, es crítica. El pasado martes, 1 de marzo, las tropas rusas bombardearon la región (o el ‘óblast’, en ucraniano) de Járkov y destruyeron la sede del Gobierno. Aunque Rostislav nunca ha dejado de ayudar. Y, entretanto, ha sacado hueco para atender a algunos medios de comunicación españoles. “Esto solo había pasado aquí con la invasión nazi, en la Segunda Guerra Mundial. Járkov es una ciudad pacífica, que nunca había visto estas imágenes. No me puedo creer lo que estamos viendo”, dijo hace unos días, en una entrevista que concedió a ‘El Cascabel’, programa de TRECE TV.
Ucrania, sin embargo, ya ha demostrado con creces que no se rinde. “La resistencia aumenta cada día que Putin no puede conquistarnos. Y también la moral de la gente de aquí”, desveló Rostislav en la citada entrevista. «Lo más importante es conseguir los medicamentos», manifestó en otra comparecencia, en el Telediario de La 1 de Televisión Española.
Sigue dando clases
Aunque eso sí, a pesar de lo que le está tocando vivir allí y de que se juega la vida a diario para ayudar a quienes más lo necesitan, Rostislav tampoco descuida su profesión. Así, y como aseguró en ‘El Mundo’, consigue conectarse a Internet casi a diario para enseñar matemáticas por Internet a alumnos de Bachillerato y Universidad en todo el mundo. “Sigo dando clases. Tengo alumnos en Estados Unidos o Alemania, que se impresionan cuando oyen un misil derrumbar algo”. Pero ahí sigue este maestro de Alcorcón, tratando de abstraerse del ruido de las bombas para que sus pupilos comprendan los números. “La vida es increíble”, asegura. Y tanto que lo es.
Rostislav colabora asimismo con la Asociación Svitanok, sita en la Calle Goya 108 de Madrid. También con otra, ubicada en la Calle Acebes 2, en la misma la capital. Además, su correo electrónico es sh.rosti@gmail.com. Y allí puede escribirle todo aquel que quiera colaborar con su causa.
