Se instalarán un total de 164 unidades en esta primera fase. Llega el contenedor marrón a Alcorcón
Alcorcón, a través de la empresa pública ESMASA, ha comenzado la instalación de contenedores marrones por toda la ciudad para reciclar el residuo orgánico. Esta iniciativa tiene como objetivo reducir la cantidad de basura que se envía al vertedero,
En ese sentido, se instalarán 164 contenedores por el municipio en la primera fase del proyecto. «Desde el Gobierno municipal impulsamos esta política con vistas a convertir Alcorcón en la Capital del Reciclaje y liderar el cambio de modelo de gestión de residuos en el sur. Estamos orgullosos de haber dado este paso, que es un buen reflejo de todo lo que hemos avanzado durante estos 4 años», ha explicado Jesús Santos, segundo teniente de alcalde de Alcorcón, concejal de Servicios y presidente de ESMASA.
Cómo utilizar estos contenedores y qué residuos depositar
Los vecinos interesados en utilizar estos contenedores marrones deberán inscribirse en la página web de ESMASA, a la que se puede acceder pulsando en el siguiente enlace. Tras inscribirse, deberán acudir a los puntos habilitados para recoger una tarjeta magnética que tendrán que usar para abrir el contenedor correspondiente. Además, la empresa pública entregará a cada usuario un cubito marrón y un pack de bolsas compostables.
Por otro lado, los alcorconeros podrán consultar en la página web un mapa interactivo para encontrar el contenedor marrón más cercano a su domicilio. En caso de dudas o preguntas, ESMASA ha puesto a disposición de los vecinos dos vías de resolución de las mismas. La primera, el WhatsApp de ESMASA Responde (644 01 51 93), y la segunda, el número de teléfono 900 777 778, que atenderá cualquier llamada.
Los residuos orgánicos que se pueden depositar en el contenedor marrón están divididos en dos grupos: pequeños restos de jardinería y restos de comida. En el primero entran las plantas, hojas, flores y hierbas. En el segundo, pieles de frutas, verduras y hortalizas, posos del café o infusiones, cáscaras de huevo machacadas y restos de carne y pescado troceados. En cualquier caso, su recogida selectiva tiene el fin de reciclarlos y convertirlos en compost, un abono natural para fertilizar jardines y parques municipales. La iniciativa tiene como objetivo reducir la emisión de fases de efecto invernadero y evitar la contaminación de suelos, cauces y acuíferos.
Un largo viaje hacia la Capital del Reciclaje
El compostaje es un proceso biológico realizado por organismos descomponedores que comen, trituran, degradan y digieren las células y las moléculas que componen la materia orgánica. Durante estas acciones, producen calor y se forma el compost, un abono natural y de calidad que enriquece la tierra de jardines y huertos. Según informa ESMASA, los residuos orgánicos ocupan prácticamente la mitad de nuestra bolsa de restos, y al separarlos podemos reducir en un 50% la cantidad de basura que termina en el vertedero.
La empresa pública da un paso más allá en materia de economía circular, desde que esta iniciativa comenzara en marzo de 2021 con el Proyecto Piloto para la Recogida de la Fracción Orgánica. Los resultados se vieron el pasado año 2022, cuando se recuperaron 42.460 kilos de residuos orgánicos. Por ello, esta institución multiplicará el número de contenedores marrones.
ESMASA se ha consolidado como la principal entidad que gestionará y asegurará el reciclaje de los cinco residuos domésticos principales. Esto se debe a la reciente remunicipalización de la gestión del vidrio. Además, la empresa pública también se encarga de la gestión de los residuos específicos, la cual se encuentra recogida en su sistema de Puntos Limpios.
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