‘Las Guerreras’ se han convertido en un espejo para las jóvenes. Las niñas ya quieren jugar al fútbol sala en Alcorcón
Cantaba en los ochenta Joaquín Sabina (y, después, ese genio que era Antonio Flores, que le reversionó) en su ‘Pongamos que hablo de Madrid’ aquello de que «las niñas ya no quieren ser princesas». La sociedad española, para bien y para mal, ha cambiado mucho en los últimos lustros. Lo ha hecho positivamente, por ejemplo, en el hecho de que se hayan eliminado ciertos tabúes. Como aquel que rezaba implícitamente que las chicas, por el simple hecho de ser mujeres, no podían hacer aquello que estaba reservado a los hombres. Como jugar al fútbol. O al fútbol sala, deporte en el que Alcorcón es una ciudad pionera desde hace décadas.
Es más, de aquí han salido iconos del futsal nacional como los hermanos Jorge y Tino de la Cruz, amén de otros que están hoy en la élite como Dani Juárez o Adrián Rivera. Pero, curiosamente, ahora son las chicas las que portan la bandera de Alcorcón en el fútbol sala español. En gran parte, gracias a todo lo que ha remado Alfonso Catalina, ‘Alfon’ para los amigos, para cambiar la historia. Porque, gracias a ‘su’ Ciudad de Alcorcón, el fútbol sala femenino en nuestra ciudad ha crecido a pasos agigantados. Tanto es así que, hace unos años, la Agrupación Deportiva Alcorcón, el club deportivo más importante de la ciudad (abro paraguas), absorbió al Ciudad y lo integró en su organigrama, para dotarle de una mayor entidad y reconocimiento. Aunque de la gestión, eso sí, seguía encargándose ‘Alfon’. Porque él lo hace como nadie.
Bajo su mando, Alcorcón ha llegado a la élite del fútbol sala nacional. Asentadas desde hace años en la Primera Iberdrola, la máxima división española, las ‘Guerreras Amarillas’ de ‘Alfon’ no se cansan de romper barreras. La última, el triunfo que consiguieron hace solo unas semanas ante Futsi Atlético de Madrid Navalcarnero, club que está hermanado con el Atleti y que es uno de los máximos exponentes del fútbol sala nacional. Un rival al que, por cierto, dirige desde el banquillo otro alcorconero, Daniel Labián, y al que las amarillas no habían podido ganar nunca en Liga. Pero al que, al fin, consiguieron doblegar en Los Cantos, en un triunfo que fue toda una declaración de intenciones de lo que es este año el Alcorcón.
El club amarillo, además, ha conseguido firmar este año a dos de las mejores jugadoras del planeta: ‘Peque’ y Vane Sotelo. Esta última, de hecho, estaba en Alcorcón hasta hace tres veranos, pero Futsi llamó a su puerta y decidió marcharse. Ahora, ha decidido volver, porque lo cierto es que aquí está mejor que en ningún otro sitio. Es lo que tiene el Alcor, que se ha convertido en la gran ilusión del deporte de nuestra ciudad.
Porque las Guerreras Amarillas son el gran orgullo del municipio. Un grupo de gladiadoras que, semana a semana, llevan el nombre de Alcorcón por toda la geografía nacional. Y este año, tienen el anhelo de conseguir el primer gran título de su historia. Algo que parecía una locura hace no tanto, pero que está ahora al alcance de sus manos. Porque por algo la mayor cantera de futsal femenino de Europa está en esta localidad, como así lo dicen los datos. Y es algo de lo que hay que sacar pecho. Porque, desde hace ya muchos años, las niñas de Alcorcón ya quieren jugar al fútbol sala.
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