Una estructura bélica en perfecto estado enriquece la ciudad. El histórico búnker de la Guerra Civil en Alcorcón
La Guerra Civil Española (1936-1939) fue un acontecimiento que sacudió a todo el país. El conflicto que enfrentó a ciudadanos que podían ser vecinos y hermanos dejó una total ruina en España. Y la parte más importante del conflicto estuvo en la Batalla de Madrid, que comenzó el 8 de noviembre de 1936 con el asalto a la capital. Y la ciudad estuvo sitiada desde el 23 de ese mismo mes hasta el 28 de marzo de 1939.
En esta larga y cruenta batalla, los generales más destacados del bando franquista fueron Emilio Mola, Francisco Franco y José Varela. Mientras que por el bando republicano se encontraban Vicente Rojo Lluch y José Miaja Menant. Este último, por cierto, fue maltratado por la historiografía española a posteriori por incompetencia en su mando, pese a ser un personaje importante en la historia de España.
Descripción del búnker
Es bien sabido que a lo largo de todo el país se construyeron búnkeres en materia de defensa para mantener el perímetro a lo largo de un territorio. Y uno de ellos se encuentra en Alcorcón, en una antigua explotación ganadera ya abandonada al norte de la ciudad, cerca de la Venta de la Rubia. Su diseño es único, ya que es de forma curva, y tiene tres nidos de ametralladora.
No se sabe con exactitud cuando se empezó a construir, pero es probable que no se terminara antes de que las tropas franquistas tomaran Alcorcón en octubre de 1936. Un investigador de la Guardia Civil, Guillermo Poza, en unas declaraciones al diario ‘El Mundo’ afirmó acerca del búnker que “casi seguro que nunca se llegó a utilizar». Algo que, según su testimonio, «hay que poner en valor para las futuras generaciones”.
El fortín tiene una altura considerable y es de gran tamaño, ya que el frontal llega a los diez metros, y cuenta con muros de un metro de espesor. Al estar enfocado hacia el oeste, su objetivo fue, presumiblemente, defender la posición frente a un posible ataque desde Villaviciosa de Odón por la carretera de los pantanos. Su estado de conservación es sorprendentemente bueno, ya que se tienen otros ejemplos de búnkeres similares que se encuentran en mucho peor estado, como el del Cerro de los Gamos de Pozuelo de Alarcón.
Conservacionismo
La conservación del patrimonio histórico es algo que nos incumbe a todos. En primer lugar, a los gobiernos, ya que deberían existir políticas que impidieran su destrucción y afianzar su protección. En segundo lugar, nosotros, los ciudadanos, tenemos que manifestarnos para conseguir que esto se cumpla, además de cuidarlo nosotros mismos. El valor de la historia es incalculable, y sirve como aprendizaje tanto para las antiguas generaciones como para las nuevas. En Alcorcón y en todo el mundo.
Fotografías: cuevasdeldestino.com
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