Guiomar Alfaro y Rubén Serrano, madre e hijo y ‘top models’ de Alcorcón: «Lo único que hemos hecho es ser nosotros»

En los últimos años, dos vecinos de nuestra ciudad han asaltado las pasarelas… de la forma más inesperada. Guiomar Alfaro y Rubén Serrano, madre e hijo y ‘top models’ de Alcorcón: «Lo único que hemos hecho es ser nosotros»

* Texto adaptado del decimoctavo número del periódico impreso de alcorconhoy.com, correspondiente a julio de 2024. 

En ocasiones –y con más frecuencia de la que uno puede imaginar–, la vida cambia para siempre de golpe. En noviembre de 2021, a Rubén Serrano, un joven de Alcorcón apasionado del Derecho, le llegó uno de esos momentos. Le paró una chica a la salida de una discoteca… y le dio una tarjeta, con sus datos de contacto. «Si quieres ser modelo, llámame», le dijo. 

«Al principio, pensaba que era una broma. O que estaba en ‘El juego del calamar’ (serie de Netflix en la que un grupo de personas son seleccionados para participar en un tétrico concurso tras recibir una tarjeta). Pero no, resultó ser verdad y eso me sirvió para entrar en el mundo de la moda«, recuerda Rubén a alcorconhoy.com. Él, que tiene 25 años, es uno de los dos ‘Alfareros Ilustres’ de este número de julio en este diario. La otra es su madre, Guiomar, de 54.

Aquella cazatalentos que abordó a Rubén a la salida de ese local no sabía la reacción en cadena que, sin quererlo, acababa de accionar. Porque el chico llevaba las pasarelas en la sangre. No solo por su hermana Alexandra, que ganó hace una década el Concurso Miss Tres Aguas del citado centro comercial de Alcorcón, sino especialmente porque Guiomar, la madre de las criaturas, había sido modelo profesional hacía tres décadas. 

Hasta que tuvo que dejar de desfilar para dedicarse al cuidado y la enseñanza de Alexandra y Rubén, con los que practicó el homeschooling: les educó en casa en tres idiomas distintos (castellano, inglés y francés) hasta que cumplieron seis años.  Y, veinte años después, al ver que Rubén comenzaba a adentrarse en la que había sido su gran pasión, a Guiomar le «volvió a picar el gusanillo de la moda», como ella misma reconoce. «Dejó la tarjetita en casa, como para que yo la encontrase. Llamé al teléfono… y, a los cinco meses, ya estaba desfilando otra vez», desgrana.

Progresión meteórica

Desde entonces, la vida ha ido volando para madre e hijo. Han asaltado el panorama internacional y, de hecho, han hecho pasarelas juntos para varios diseñadores. «Es muy bonito poder hacer esto con ‘Ben’ –como apoda Guiomar a su hijo, aunque explica que solo ella «puede llamarle así»–, señala la progenitora, que, de pronto y sin comerlo ni beberlo, se ha convertido en una auténtica top model.

No en vano, en los últimos meses ha trabajado para marcas tan prestigiosas como Balenciaga, Adolfo Domínguez, Zara y Georges Rech. Aunque el boom le llegó de la forma más inesperada: en el backstage de un desfile de la firma especializada en moda urbana ACROMATYX. «Le dije a mi hijo que tenía mucho calor y nos escuchó una periodista, que lo enlazó con la menopausia. Me preguntó si podía entrevistarme… y así empezó todo», recuerda Guiomar. 

A partir de ahí, todo ha ido rodando. En febrero, fue la segunda modelo de mayor edad en desfilar en la multitudinaria Mercedes Fashion Week de Madrid. Y, a partir de ahí, su eclosión mediática se ha disparado. «Tengo 54 años, pero la mentalidad, la ilusión y el entusiasmo de una chica de 15. La edad no importa. Mira a Naomi Campbell, con la que me encantaría desfilar. De hecho, quiero ser la Naomi Campbell española y blanca«, afirma Guiomar. «Desfilar te da una confianza renovada. Sientes esa alegría y convicción de que estás haciendo algo que te gusta», añade su hijo.

De la Escuela Oficial de Idiomas… a las pasarelas

Aunque Rubén y Guiomar no solo dedican sus vidas a las pasarelas. Rubén tiene un Doble Grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas, está haciendo un Máster en Derecho y, pese a su juventud, ofrece conferencias jurídicas e incluso ha escrito un libro. Y la ‘otra’ gran pasión de Guiomar es la enseñanza. Es más, es profesora de Inglés desde hace 33 años en la Escuela Oficial de Idiomas de Alcorcón, en la que ejerce junto a su hermana gemela, Judith. «Intento no mezclar mis dos ‘vidas’, pero es cierto que ahora ya me cuesta. Mis alumnos saben que soy modelo por las mañanas y los fines de semana… y su profesora por las tardes», bromea.

Madre e hijo, así las cosas, no dejan de sumar muescas a sus culatas. Y lo mejor: están felices de hacerlo juntos. «Entre el revuelo mediático que está teniendo mi madre y la presión que ejerzo yo desde otro lado, estoy convencido de que vamos a seguir aquí», enfatiza Rubén. «Lo único que hemos hecho es ser nosotros. Él es como súper jurista, perfecto y muy correcto y yo soy más espontánea. Pero hacemos un binomio muy gracioso y muy interesante», agrega Guiomar. Palabra de madre y de hijo. Y de super modelos de Alcorcón.

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