Cuando estamos en el coche la comodidad y la salud de los pasajeros debe ser una prioridad total. Para ello desde hace años los fabricantes instalan un filtro de habitáculo en todos los coches. El filtro de habitáculo o filtro de polen es un filtro que se encarga de filtrar el aire que entra al habitáculo de pasajeros.
Este filtro de habitáculo contiene un elemento filtrante por donde pasa todo el aire que entra al habitáculo de pasajeros del coche. Este elemento filtrante atrapa todas las partículas que se encuentran en el aire como puede ser el polvo, el polen, la contaminación, etc., y también eliminar posibles malos olores que vengan del exterior.
En la actualidad existen dos tipos de filtro dependiendo del material filtrante del que disponen.
Los filtros más comunes son los filtros de papel, o un material similar. Este tipo de filtros protegen contra el polen y el polvo. Este tipo de filtros son los más económicos.
El otro tipo de filtros son los filtros de carbón activo. Estos, además de proteger contra el polvo y el polen, pueden filtrar los gases contaminantes que suelen emitir los vehículos y minimizar los malos olores en el habitáculo de pasajeros. Este tipo de filtro es especialmente recomendable para personas alérgicas ya que consigue reducir los alérgenos en suspensión en el aire de la cabina.
Cambio del filtro de habitáculo
Para que este elemento pueda cumplir su función de manera correcta es necesario realizar un mantenimiento regular y sustituirlo cada cierto tiempo. Este tiempo puede variar mucho dependiendo de las condiciones en las que se conduzca el coche, por ciudad, por autopista, por carreteras de tierra… Por norma general se puede decir que se debe proceder al cambio de filtro de habitáculo una vez al año o cada 15.000 o 20.000 kilómetros. Es recomendable cambiarlo de manera más frecuente si alguno de los pasajeros padece alergias.
Cómo se realiza el cambio del filtro de habitáculo
El filtro de habitáculo se puede localizar en diferentes lugares dependiendo del modelo de coche, por eso la solución más sencilla para encontrarlo es la de consultar el manual de uso del vehículo. Normalmente este filtro tiene un acceso rápido y sencillo, pero en otras ocasiones puede ser algo más complejo.
Ilustración tomada del sitio expertoautorecambios.es
A continuación se presentan dos ejemplos distintos de cómo realizar el cambio dependiendo de su accesibilidad.
A través del compartimento del motor:
- Primero se debe abrir el capó
- Abrir o levantar la protección para poder liberar el filtro del habitáculo
- Rociar el nuevo filtro y las canalizaciones con un producto de limpieza antibacteriano
- Colocar el nuevo filtro en su lugar
- Volver a colocar la protección
- Finalmente cerrar el capó
Detrás de la guantera:
- Primero hay que proceder a desatornillar la guantera y retirarla
- Abrir o levantar la protección para poder liberar el filtro del habitáculo
- Rociar el nuevo filtro y las canalizaciones con un producto de limpieza antibacteriano
- Colocar el nuevo filtro en su lugar
- Volver a colocar la protección
- Finalmente volver a instalar la guantera.
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