Un tumor cerebral se lleva por delante la vida de Miguel de Rafael, maestro de Educación Física. Fallece un profesor del Instituto Parque Lisboa de Alcorcón
Tristísima noticia para la ciudad de Alcorcón. El profesor Miguel de Rafael, maestro de Educación Física en el Instituto Parque Lisboa del municipio y uno de los profesionales más queridos del citado centro educativo, falleció durante la jornada de este pasado lunes, 6 de junio.
Tal y como ha podido confirmar alcorconhoy.com, el maestro llevaba más de un año y medio luchando contra un tumor cerebral. Un cáncer que le fue descubierto de forma repentina y frente al que ha batallado con todas sus fuerzas, pero que se ha terminado llevando por delante la vida de un profesor que dejó una impronta muy honda en el Parque Lisboa. Allí, además de maestro, también era el Jefe de Departamento de Educación Física.
El propio centro quiso hacer pública la noticia, durante el mismo lunes. “Despedimos a Miguel de Rafael, un compañero que deja huella en el centro. Un profesor de Educación Física que muchas generaciones de alumnos y alumnas tienen en su recuerdo. Descansa en paz Miguel. Siempre te recordaremos”, manifestaron desde el instituto de la ciudad, que quiso asimismo ofrecer sus condolencias a la mujer y a los hijos que deja el maestro.
Pasión por la docencia
De acuerdo con informaciones que maneja este diario digital, el profesor fue incinerado este martes, en la localidad madrileña de Tres Cantos. Llevaba varios años trabajando en el Parque Lisboa, donde tenía plaza fija, y tanto el resto de profesores como sus alumnos le tenían en una altísima estima. Hasta que la maldita enfermedad se cruzó en su camino.
Controversias del destino, este miércoles, 8 de junio, el día en que alcorconhoy.com recuerda la figura de Miguel de Rafael, es también el Día Internacional de los Tumores Cerebrales, el mal que segó la vida del maestro, que era un auténtico enamorado de su profesión. A lo largo de su vida, se dedicó en cuerpo y alma a motivar a sus estudiantes. En especial, a los que tenían menos habilidades para las actividades deportivas, que vieron en el profesor a alguien que sacaba lo mejor de ellos. Alegre, divertido, bromista y metódico, su muerte deja un vacío tremendo a centenares de estudiantes, que tuvieron en el educador a un maestro de vida. Descanse en paz, Miguel.
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