El municipio es protagonista de un hecho histórico. El zulo que ETA construyó en Alcorcón para secuestrar a Carrero Blanco
Alcorcón ha sido protagonista en los últimos días por un hecho histórico que Vozpópuli ha desvelado de forma inédita tras el cumplimiento de cincuenta años del asesinato del que fuera Presidente del Gobierno, Luis Carrero Blanco. El municipio fue elegido por la organización terrorista ETA para ejecutar el plan inicial sobre el almirante: el secuestro. Finalmente, terminó en magnicidio, aunque la idea era otra.
Hay que remontarse a 1971, cuando se encontró la primera pista del comando de ETA asentado en Madrid, aunque no se descarta que se posicionasen en la Comunidad tiempo antes. Los personajes principales fueron José Miguel Beñarán Ordeñana, alias Argala, y Pedro Ignacio Pérez Beotegui, alias Wilson. En este momento, la banda terrorista no era el monstruo que se convirtió posteriormente, y sufrió un desgaste interno debido a la diferencia de ideas y a las continuas escisiones. No obstante, la organización ya dio unas primeras muestras en tres asesinatos de lo que realizaría en años posteriores.
El punto de inflexión en el cambio de planes
Con la creciente influencia de los etarras en Madrid, el comando recibe una información que cambiará la historia de España. No es confidencial, eso sí, pero sí les ofrece un objetivo casi que fundamental en el transcurso de aquellos años: el almirante Luis Carrero Blanco. El contenido de la misma era muy simple, pues hablaba de sus hábitos, que tampoco eran complicados de obtener. El frente militar de ETA se lo transmite a sus jefes, y estos a la dirección de la organización, que les dan luz verde a un secuestro.
Aquí entra Alcorcón en esta historia, y es que los terroristas eligieron una vivienda en el municipio para retener al almirante contra su voluntad. A cambio, exigirían a Francisco Franco la liberación de los reclusos de ETA y los presos políticos. De improbable cumplimiento, pues el secuestro seguramente desembocaría en el asesinato.
Zulo preparado para Carrero Blanco
Hay que recordar que los autores del atentado de la cafetería en 1974 (con 13 muertos) dentro de la Operación Ogro fueron los mismos que a la postre acabaron asesinando a Carrero Blanco. En cuanto al zulo que preparó ETA, contó con la ayuda del Partido Comunista, y es que la organización construyó diferentes refugios por toda Madrid: Avda. de América, 8, 3º B; Onésimo Redondo, 38, 2º; Fernando Sexto, 27, 4º; Virgen de Nuria, 11, 4º; Virgen del Val, 19, 6º A; Alfambra, número 5, bajo; Avda. de Lisboa, 14, 3º, y Hogar, 68 casa 4, letra B de Alcorcón.
«Se construyó una auténtica ‘cárcel del pueblo’ con dimensiones aproximadas de 12 metros de largo por 4 de ancho y 1,90 de altura; era conocido por ‘El Hogar’ y ‘La Granja’, cuya construcción corrió a cargo de liberados de ETA y que debía de servir para el secuestro, inicialmente planeado, del Presidente del Gobierno Almirante Carrero Blanco», explica el sumario al que ha tenido acceso VozPópuli. De hecho, en este piso se localizó un gran arsenal de los terroristas, compuesto por siete rifles, una ametralladora, tres escopetas, una pistola con telémetro, cinco armas cortas, dos pistolas de gas y aire comprimido, 54 cajas de municiones, 15 cargadores, aparatos receptores transmisores, material explosivo de plástico, así como documentación de vehículos, placas de matrículas y propaganda de ETA y del Partido Comunista. También unos grilletes, esta vez para el objetivo.
Error en la interpretación del sumario
La información que recogía el sumario contuvo un error clave, y que se ha reproducido en las pocas referencias bibliográficas que existen en cuanto al zulo de Alcorcón. Éste no se ubicaba en la ‘calle Hogar, 68’, sino en la ‘calle Hogar 68’. La diferencia es sencilla, y es que en el municipio alfarero la numeración ya viene recogida en la misma denominación de la vía.
Ubicada cerca del centro comercial TresAguas, justo al otro lado de la autovía A-5 y del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, se trataba de un edificio residencial con varias plantas y domicilios en sus diferentes alturas. Allí se preparó esta ‘cárcel del pueblo’ para Carrero Blanco, aunque a la postre no se terminó utilizando.
Como bien apunta el historiador Gaizka Fernández Soldevilla, ETA cambió su estrategia a la acción-reacción, algo contrario a lo vivido antes de los años 60. Sencillamente, al buscar una represión franquista de cada atentado, querían conseguir que la ciudadanía se uniera a la causa de la organización terrorista, aunque finalmente no fue así por motivos obvios.
El resto es historia
El comando de Argala desechó el plan de secuestro, pues Carrero Blanco se convirtió en presidente del gobierno, ya contaba con una escolta de protección mucho mayor que anteriormente. Sin avisar a sus superiores, los etarras apostaron por el magnicidio, también para atraer la atención de la comunidad internacional.
Finalmente, ETA se transformó en otra cosa muy diferente, con otros objetivos, con respecto a lo que buscaron en sus inicios. No obstante, su radicalización más extrema llevó a cometer numerosos asesinatos a civiles y personas inocentes, así hasta nuestros días. En cualquier caso, la losa que carga la historia es mucho más grande que los intentos por taparla, en ambos casos.
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