Nueva columna semanal sobre uno de los parques de la ciudad. El Taller de las ideas de Alcorcón: El Parque de Las Presillas
En el municipio de Alcorcón se encuentra un tesoro natural que merece ser descubierto y apreciado: el Parque de Las Presillas. Este oasis verde, ofrece a los residentes y visitantes una escapada tranquila y revitalizante de la bulliciosa vida urbana, proporcionando un espacio para conectar con la naturaleza y disfrutar de actividades al aire libre.
El Parque de Las Presillas cuenta con una extensa área de vegetación, senderos serpenteantes y arroyos que fluyen suavemente entre los árboles.
Es un refugio para la flora y la fauna local, ofreciendo un hábitat vital para una variedad de especies vegetales y animales que llaman a este parque su hogar.
Una de las características más destacadas del Parque de Las Presillas es su piscina natural, rodeada de vegetación exuberante y con aguas alimentadas por manantiales locales, esta piscina es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar del paisaje natural.
Además de la piscina, el parque ofrece una amplia gama de actividades recreativas para todas las edades: áreas de picnic, zonas de juegos infantiles y espacios para hacer ejercicio al aire libre. Los amantes del senderismo y la naturaleza, encontrarán senderos para explorar, mientras que aquellos que buscan tranquilidad pueden simplemente sentarse y disfrutar del entorno.
No son pocas las veces que he paseado o corrido por sus caminos, cruzándome con otros peatones, corredores, ciclistas… e incluso grupos de personas celebrando cumpleaños en las zonas de picnic.
Ahora, en primavera, es un inmenso placer verse rodeado de plantas y flores amarillas por todas partes. Me encanta perderme en su interior y dejar que mi mente desconecte de las responsabilidades y tareas cotidianas. Ir a Las Presillas, es como salir al patio del recreo, me carga las pilas para volver al día a día.
Sin embargo, a pesar de su belleza y atractivo, el Parque de Las Presillas enfrenta desafíos que requieren atención y cuidado por parte de la comunidad. La conservación del medio ambiente y la protección de la biodiversidad son aspectos fundamentales que deben ser prioritarios para garantizar la preservación de este invaluable patrimonio natural.
Es responsabilidad de todos los ciudadanos y autoridades locales colaborar en la protección y conservación del Parque de Las Presillas. Esto incluye la adopción de prácticas sostenibles, el mantenimiento de la limpieza y el orden en el parque y la promoción de actividades educativas para fomentar el respeto y la apreciación por la naturaleza.
Echo en falta mejores accesos, que me permitan disfrutarlo en estaciones menos amables, dado que hay socavones, guijarros y una tierra circundante yerma que ocultan su belleza y no es justo.
También echo de menos un mejor mantenimiento, algún banco más para sentarse a disfrutar del paisaje, más papeleras… Cosas que tampoco requieren de una excesiva inversión y que, sin embargo, lo revalorizarían mucho. Recordemos que todo lo que se invierta en la naturaleza y en la salud será rentable con creces.
En resumen, el Parque de Las Presillas en Alcorcón es mucho más que un simple espacio verde en medio de la ciudad. Es un santuario natural que ofrece una escapada revitalizadora y una oportunidad para reconectar con nuestro entorno natural a tan solo unos pocos metros de nuestra urbe. Su belleza y encanto merecen ser preservados para las generaciones futuras y depende de nosotros asegurarnos de que así sea.
Jose Luis Blanco Corral, es autor de Vidas Anodinas y de Cuando no quedan lágrimas.
*Queda terminantemente prohibido el uso o distribución sin previo consentimiento del texto o las imágenes propias de este artículo.
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