En la zona norte de Alcorcón, se encuentra un rincón natural que hechiza a sus visitantes con un espectáculo de colores y paz y que probablemente sea el mejor atardecer de Alcorcón
El Parque Mayarí. Situado en la calle Viena, este parque no solo se ha convertido en el lugar ideal para disfrutar de los más hermosos atardeceres de la ciudad, sino que también alberga una rica historia y un vínculo cultural significativo.
El Parque Mayarí debe su nombre a una ciudad homónima en Cuba, con la cual Alcorcón está hermanada. Este lazo entre dos ciudades, separadas por un océano pero unidas por la cultura y la amistad, se refleja en la esencia misma del parque. Ofrece un lugar de encuentro donde la naturaleza y las relaciones humanas se entrelazan, creando un espacio único en el corazón urbano.
A medida que el sol comienza su descenso, el cielo sobre el Parque Mayarí se convierte en un lienzo de tonos anaranjados, rosas y púrpuras, creando un ambiente mágico. Los visitantes, ya sean residentes locales o forasteros, se ven atraídos por la belleza de este espectáculo natural, que se complementa con el diseño moderno y cuidadoso del parque.
Sin embargo, el Parque Mayarí es más que un lugar para admirar el cielo al atardecer. Su biodiversidad, junto con las instalaciones pensadas para el disfrute comunitario, lo convierten en un punto de encuentro vital durante todo el día. Además, el parque alberga una pieza escultórica de gran significado: el “Antidisturbios Rampante”, ubicado en el centro de la lámina de agua. Esta obra fue donada por su autor, Fernando Sánchez Castillo, y Juana de Aizpuru, siendo un símbolo del arte contemporáneo y un recordatorio de tiempos pasados.
El parque no solo invita a la reflexión artística y cultural, sino que también es un espacio para la vida cotidiana y el esparcimiento. Los niños disfrutan en sus áreas de juego, los deportistas aprovechan sus pistas y senderos, y los amantes de la botánica se deleitan con su variedad de plantas. Con la llegada del atardecer, el ambiente se llena de serenidad, y las farolas se encienden para ofrecer una luz cálida que invita a prolongar la estancia.
La popularidad del Parque Mayarí como el lugar ideal para disfrutar del mejor atardecer en Alcorcón se debe a su combinación única de belleza natural, arte contemporáneo, y la integración en la vida comunitaria. Es más que un parque; es un símbolo de la conexión entre culturas, un refugio en medio de la ciudad, y un punto de encuentro que enriquece la vida urbana.
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Los atardeceres en el Parque Mayarí son especiales no solo por su belleza visual. Representan la unión de la naturaleza con la cultura, el arte con la vida cotidiana, y el pasado con el presente. Cada atardecer en este parque es una invitación a detenerse, respirar y apreciar la belleza y las historias que nos rodean, recordando la importancia de los espacios verdes y el arte en nuestra ciudad.
Al final, lo que hace especial a los atardeceres en el Parque Mayarí no es solo el espectáculo visual que ofrecen. Es la forma en que este momento del día reúne a la gente, fomentando un sentido de comunidad y pertenencia en la ciudad de Alcorcón. En este parque, cada atardecer es una invitación a detenerse, respirar y apreciar la belleza que nos rodea, recordándonos la importancia de los espacios verdes en nuestras ciudades.
Fotografías: Joaquín Parejo Blanco
*Queda terminantemente prohibido el uso o distribución sin previo consentimiento del texto o las imágenes propias de este artículo.
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