Nueva columna semanal que nos tienta con el aroma de un adviento muy especial.
Se encienden las luces de Navidad. Alcaldes de todos los municipios se miden los árboles, a cuál más grande…
Pues el mayor de todos es el nuestro, con inmensa diferencia.
Tan grande es, que en su interior alberga cenas familiares, belenes con figuras que desaparecen misteriosamente, conciliación en la guerra, miel curativa, reyes magos que se presentan por sorpresa en un pueblo maravilloso…
Y mucha, mucha solidaridad.
A pesar de las chimeneas que, invisibles a simple vista, crepitan entre sus ramas, el árbol no arde. Pero calor da. Y mucho. Si uno se acerca, puede sentirlo, así como el aroma a turrones, a cenas deliciosas, a paz entre opuestos, a abrazos cargados de añoranza y a los regalos más inimaginables.
Y mucha, mucha solidaridad.
Sus luces se desplazan como luciérnagas traviesas, agitadas por la ilusión que en su elaboración fue empleada. Sus colores varían tanto como las tonalidades de esta guirnalda compuesta de géneros literarios que siguen el vaivén de su colocación. Si uno la recorre, rodeando el árbol, podrá deleitarse contemplando una gama que abarca desde los más suaves y conmovedores destellos índigos de la poesía hasta los rojos descarnados de un terror que creíamos inimaginable en fechas así…
Y mucha, mucha solidaridad.
Por doquier cuelgan chuches, ¡no podían faltar! Pero el sabor, sin perder la esencia de las galletas de jengibre, los polvorones y los bastones de caramelo, difiere según la deliciosa degustación de la especialidad literaria en cuya elaboración hemos participado cada escritora y escritor.
Antes de que el bullicio de la actividad previa al encendido de las calles se dejara sentir; antes de que anuncios y ofertas ya invadieran la atmósfera que nos rodea dondequiera que miremos…, veintiséis artistas nos hemos deslizado silenciosamente, tal como nuestros personajes navideños más esperados, para plantar este árbol en medio de Alcorcón, y lograr que ilumine nuestro pueblo y todos aquellos a los que pueda alcanzar su estrella.
Por el tronco que nos une corre la savia esencial del objeto de celebración de estas fiestas: la solidaridad.
Y es que un generoso porcentaje de lo que usted pague para dejarse envolver por las páginas que conforman las ramas de nuestro árbol, irá destinado al Club Amigos de Alcorcón, un centro de PCD que ponen la estrella a nuestro árbol con el infinito brillo de sus miradas, cargadas de una energía tan envidiable como inocente e inagotable.
Que su luz nos ilumine a todos con el libro «100 MIRADAS DE NAVIDAD», la obra que desde la Asociación de Escritoras/es 100 MIRADAS culminamos para celebrar nuestro nacimiento oficial.
Que, como un peculiar calendario de adviento, cada relato e ilustración que contiene enriquezca el día a día de un camino que nos conduzca a la verdadera Navidad.
El libro 100 Miradas de Navidad puede adquirirse en preventa escribiendo por correo electrónico a la ASOCIACIÓN 100 MIRADAS: Asoc100Miradas@gmail.com; o en Instagram: @asociacion100miradas, así como en librerías y comercios de Alcorcón.
Regala magia: regala SOLIDARIDAD.
Patricia Vallecillo es escritora y vecina de Alcorcón. Sus últimos libros, El maestro griego y Vidya Castrexa, pertenecientes a la trilogía Las abejas de Malia, así como el cuento infantil Letras para una bruja, pueden adquirirse en cualquiera de las librerías que se detallan en el siguiente link de acceso a su web: “Las abejas de Malia”, así como en Amazon.
*Queda terminantemente prohibido el uso o distribución sin previo consentimiento del texto o las imágenes propias de este artículo.
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