Ya se está testando en diferentes barrios del municipio. Alcorcón se prepara para instalar el quinto contenedor de basuras
El Ayuntamiento de Alcorcón ya está ultimando los detalles sobre la instalación del quinto contenedor de carga bilateral del municipio. Este tipo de modelo separa únicamente el residuo orgánico, de manera que se reduce la cantidad de residuos que terminan en vertederos. Además, cumple con la normativa europea, sumándole que está cargado de novedades.
Por otro lado, el Ayuntamiento dispondrá de contenedores con una vida útil y larga, y que reducirá en abundancia las emisiones que suponen el proceso de recogida. Se continúa así con el plan que tiene el Consistorio de continuar en una vía sostenible y respetuosa con el medio ambiente, avanzando hacia el futuro.
En términos de accesibilidad en la vía pública, los contenedores ganan diez centímetros con respecto a lo que exige la normativa. Además, la Policía Municipal ha avisado sobre la cercanía de estos contenedores a la vía urbana, alegando que no impiden la visibilidad ni de conductores ni de peatones, por lo que recuerdan respetar el límite de velocidad establecido en los diferentes trazados, así como otras normas de tráfico.
Otra de las ventajas es que la recogida de los contenedores solo requiere de un solo operario, dado que los camiones disponen de un brazo robotizado. De esta manera, se pueden reubicar diferentes recursos para poder buscar avances también en términos de mantenimiento y limpieza de la vía pública.
El precio de los contenedores
Jesús Santos, segundo teniente alcalde de Alcorcón y presidente de ESMASA, ha declarado al respecto: “Estamos haciendo políticas públicas pensadas a medio y largo plazo. El sistema de carga bilateral nos permitirá organizar el servicio y la infraestructura necesaria para extender, progresivamente, la recogida del residuo orgánico a los barrios. Para convertirnos en la Capital del Reciclaje tenemos que abordar el reto de la separación en origen y el reciclaje del residuo orgánico, tanto con sistema que haga sostenible su recogida como con medios para tratarlo, tal como estamos haciendo con las nueve composteras comunitarias que ya están instaladas en diferentes puntos de la ciudad”.
Para la instalación del modelo antiguo, se requería la apertura de 172 nuevos fosos en toda la ciudad. Esto tendría un coste económico de 20.000 euros por contenedor, un total de 3,5 millones de euros. “Con el coste de sustituir un contenedor soterrado podemos instalar cinco del nuevo modelo”, afirman desde ESMASA.
Por otro lado, también se ahorraría dinero a la hora de una posible avería en los contenedores. Los nuevos, de metal, tienen un precio de 1.291 euros por contenedor, frente a los 6.400 euros de los anteriores.
