Desde 1985 muchos alcorconeros han comprados sus coches en este concesionario de la ciudad. Sacristán, dos generaciones vendiendo coches en Alcorcón.
Las ciudades las hacen las personas. Puede parecer una frase hecha, pero es una gran realidad. Quien no recuerda el nombre del panadero donde compra o compraba el pan a diario, el bar donde se tomaba el primer café o la primera cerveza del día, la zapatería que siempre te acertaba con el número, el taller mecánico… Esas personas son fundamentales en un barrio o en una ciudad. Esa mezcla de profesionalidad y cercanía, de vecindad y voz experta en la materia que tenían y tienen estas personas es impagable y es lo que nos hace sentirnos bien al adquirir un producto o servicio y, lo más importante volver. Esa magia se está perdiendo en muchos lugares, aunque en otros se pelean por mantenerlos. Como es el caso de Sacristán. Para muchos alcorconeros este nombre es sinónimo de su coche. Una compra tan importante y para la que necesitamos confiar en las personas. Sacristán lleva vendiendo coches o arreglándolos desde los años ´80. Son cuatro décadas, padre e hijo de Julián Sacristán que con mucho esfuerzo, profesionalidad y trabajo han sabido vender calidad a los alcorconeros. Y es Sacristán son las ruedas que han hecho viajar a muchos alcorconeros a través de cientos de miles de kilómetros. Son los responsables de muchos momentos y viajes que se han hecho en sus coches, recuerdos imborrables, instantes imperecederos subidos a los coches de Sacristán. En Alcorconhoy.com nos hemos acercado al concesionario ubicado en la calle de las Fábricas 16 de Alcorcón y hemos podido charlar con Julián Sacristán hijo que es la persona que está ahora mismo dirigiendo la empresa. Sacristán, dos generaciones vendiendo coches en Alcorcón.
Origen
¿Cómo comenzasteis?
Pues mi padre se instaló en el Paseo Castilla 29 de Alcorcón en 1985 con su taller mecánico. Recuerdo que entraban seis coches. Estaba él y dos mecanincos. Esas instalaciones no se cerraron hasta 2004. Al poco de abrir evolucionó y montó una exposición de vehículos y un taller de carrocería en la Avda. San Martín de Valdeiglesias cercano a donde está ahora Jowke. En el 96 nos vinimos a Urtinsa y ya en 2003 reubicamos todas las instalaciones donde estamos ahora.
Mi padre fue el que inició todo. Un hombre muy trabajador, un ejemplo para todos. Tiene 72 años y está jubilado solo parcialmente porque sigue trabajando aquí. Viene un par de días y ayuda en todo lo que puede. Siente pasión por esto. La gente muchas veces pregunta por él antes que por nadie.
¿Tu padre venía de familia de mecánicos o era un apasionado de los coches?
A mi padre le mandaron a Madrid con 11 años y trabajaba en temas de fruta. Con 13 entró en un taller, era el año 1963 y aprendió todo siendo aprendiz.
Él empezó viviendo en Móstoles, pero sus instalaciones siempre han estado en Alcorcón. Ahora él y toda la familia vive en Alcorcón salvo yo que resido fuera de Alcorcón.
¿Cuándo empezó el hijo en el taller?
Cuando me dejaron (risas) con 16 años, en el verano de 1994. No me iban los estudios… Estudiaba, pero no me gustaba. Quería trabajar, hacer cosas. Pero todo lo que no estudie de joven lo he estudiado de mayor.
Terminé FP1 y antes de acabar ya estaba trabajando en el taller del centro de Alcorcón.
Ya te digo que desde que empecé a trabajar, aunque suene raro, no he parado de estudiar para ponerme al día de todo en un sector que cambia muy rápido. Hoy por hoy si no te formas no puedes atender al público como se merece ni conocer unos vehículos que cada vez vienen más equipados.
¿Qué has estudiado desde entonces?
De todo. Nosotros somos Citroën desde 1992 y la marca ya te exige una formación especializada en vehículos Citroën.
Por ejemplo, módulos técnicos de la marca sin los cuáles no puedes tocar los coches. Yo tengo la autorización máxima para tocar cualquier coche de la marca. He estudiado contabilidad, me saqué la FP 2 en horario nocturno… He hecho un sinfín de cursos especializados en el sector. Durante la pandemia hacíamos formación todas las semanas…
En el caso de los vehículos eléctricos también tenemos que hacer una formación especializada para manipularlos no solo porque el vehículo no sufra daños, también porque las personas no tengamos accidentes.
Evolución de las instalaciones
Estás próximo a cumplir 30 años en activo en el sector sin contar todos los que lleva tu padre… ¿Cómo ha cambiado el taller desde aquel verano de 1994 hasta ahora?
¡Uff en todo! La mecánica ha cambiado muchísimo. Ahora los motores dan muy pocos fallos. Puede fallar una pieza y se cambia y listo. Todo se hace con maquinaria especializada como las máquinas de diagnosis. Ahora las reparaciones son más complejas, pero también más controladas.
Está por un lado el mantenimiento y por otro las averías… Las averías casi todo está relacionado con la electrónica y eso cambia las reparaciones.
Los mecánicos ahora tienen más formación, más útiles para trabajar, mejor maquinaria… Fíjate nosotros tenemos un mecánico de 63 años con 40 de experiencia y muchas veces hablamos de esto y repasamos como ha cambiado todo.
¿Cuántos sois trabajando?
Menos de los que querría. Somos 17 personas en unas instalaciones de 4.000 metros cuadrados. El mercado y la situación está muy complicada. Falta de suministro, de materiales, la guerra, la situación postpandemia… Hace unos años éramos 29.
Las situaciones que estamos viviendo para nuestro sector son muy negativas. Las instalaciones debemos mantenerlas, los precios de la luz y demás está por las nubes. Pero estamos luchando y peleando.
Situación compleja del transporte
¿Qué tienes en tus instalaciones?
Taller tanto de mecánica como de carrocería. También exposición de vehículos nuevos como de ocasión.
¿Cuánto se tarde en tener un coche nuevo que compremos hoy?
De tres a seis meses. Depende… pero en esa cronología nos movemos. Entonces una persona o empresa que quiere un coche y le dices que tiene que esperar al menos cuatro o cinco meses pues le cambia la cara y no mira al nuevo y mira al de ocasión o segunda mano. Por eso se venden pocos coches nuevos.
Además, hay otro efecto… suben los precios de los coches de segunda mano. Te soy muy sincero. Han subido demasiado los precios del vehículo de ocasión. Coches que el año pasado valía 12.000 euros ahora vale 14.000 y quizá con más kilómetros y menos prestaciones.
Hay una burbuja total que estallará cuando acaben los problemas con los microchips.
¿Encima impuestos de matriculación en los nuevos?
Eso es, antes no se pagaba en Madrid, pero ahora otra vez sí. Por lo tanto, son 1.000 euros más caro en coches nuevos. Solamente en nuevos.
¿Y qué compramos? ¿Diesel, gasolina, eléctrico, híbrido?
Es un caos. El cliente tiene muchísimas dudas, no sabe que comprar. Mira hoy por hoy España no tiene infraestructura para el vehículo eléctrico. Es insuficiente. Los costes de un punto de electricidad en la plaza de garaje de nuestro piso son de más de 2.000 euros y no hay ayudas del Estado o se pasan rápido o no llegan. Un coche eléctrico con autonomía de unos 300 kilómetros no baja de 35.000 euros. Para un viaje de 700 kilómetros tienes que parar dos veces, que no haya nadie en el punto de recarga rápida… no sé… es complicado a día de hoy tener un coche eléctrico ahora mismo.
En mi opinión hoy gasolina o diésel debería ser la primera opción. Los vehículos híbridos están avanzando mucho. Si tenemos mucha circulación por ciudad un híbrido nos saldrá muy bien. Pero si sales mucho por carretera… con más peso en el coche porque llevas el eléctrico el coche te consumirá mucha gasolina.
Es todo muy complejo. Lo ideal sería que tuviéramos una buena infraestructura y todos lleváramos vehículo eléctrico. Pero eso a día de hoy no existe. A mí me encantaría que existiese. Yo soy padre de dos hijos y soy el primero que quiero que cada día seamos más ecológicos por el futuro de mis hijos y el mío propio… pero hoy por hoy es muy complejo. Además, todos intentamos sacar tiempo al tiempo y en nuestra comodidad. No nos engañemos. Necesitamos generar una buena infraestructura para que a la gente le resulte interesante de verdad optar por un vehículo eléctrico. Pero en España y en todos los países.
¿Eres capaz de ponerle fecha de caducidad a esta época tan compleja para el sector?
No. Me parece una locura que dos años después sigamos peleando contra el daño que ha hecho la pandemia. No me aventuro a nada. No puede decir cuánto tiempo le queda a este momento tan complejo.
Vamos día a día. Dentro de un año… ya veremos. Una pandemia, una guerra, una crisis de inflación, de transporte, de suministros…. Todo junto yo nunca lo he visto. Así que…
Cambios en Alcorcón y en los coches de los alcorconeros
¿Alcorcón cómo ha cambiado desde aquellos años ´80?
¡Una barbaridad! Por entonces no existía ni la zona de Las Retamas, ni Parque Oeste, ni el PAU… Evidentemente ni los centros comerciales como el Tres Aguas… Una locura. Tendría quizá la mitad de población que ahora o menos.
Alcorcón ahora ha dejado de ser aquella ciudad dormitorio. Alcorcón tiene muchas empresas, muchos servicios, mucha gente vive y trabaja aquí. Es una gran ciudad.
¿Y los gustos de los alcorconeros a la hora de comprar coches?
Pues también. Nosotros tenemos familias enteras que nos han comprado el coche aquí. Desde el padre que se ha comprado su primer vehículo con nosotros y ha seguido comprando con nosotros y su hijo cuando se ha sacado el carné se ha cogido también su primer coche con nosotros. También tenemos familias que viene toda entera aquí, aunque no hayan comprado el coche con nosotros. Nuestro servicio postventa tiene una fidelidad enorme.
Tenemos clientes que llevan con nosotros más de 30 años. Algunos me han visto a mí con 16 años empezando y todavía entran por la puerta y me dicen “¡niño! Que vengo por esto…”. En cuanto a gustos hemos pasado de las berlinas, a los monovolumen y de los monovolumen a los SUV. Lo que más salida tiene ahora son los SUV ya sean pequeños o grandes. Está ese concepto y el coche pequeño, por ejemplo, un C3.
¿Cuáles son los tres pilares de un buen servicio postventa?
Calidad, precio y atención. Todos queremos que tengan empatía con nosotros. Que se pongan en mi lugar. Tanto en las prisas para solucionarlo, pero también en temas como el precio o el pago. Yo me pongo en el lugar del cliente y cuando aconsejo algo lo digo de corazón, lo que yo haría en su lugar. Julián Sacristán es una marca… vendemos servicio, atención al cliente, consejo al cliente, empatía, calidad, confianza… No solo coches.
Cuando nos habíamos levantado de la charla llegó el patriarca de la familia. Nos saludo con el calor de una gran sonrisa. Un hombre cercano, campechano y que mantiene en la mirada una chispa de la ilusión de un joven de 20 años. Accedió rápido a hacerse unas fotos con su hijo pero en mitad de la sesión vio que entraban unos clientes y la pasión le pudo. En un instante se fue a saludarlos y atenderlos. Sin duda un hombre excelso.
Sacristán, dos generaciones vendiendo coches en Alcorcón.
