Nueva entrevista. Pepi Sánchez, de Cuadros y Enmarcaciones Crifor: «Sé que hay algo de mí en miles de casas de Alcorcón»
Cuando mi hija tenía unos meses, recibimos el único regalo que aún sigue en su habitación. Mi hija ahora tiene 12 años y, en su puerta, sigue colgado un cuadro con un marco de madera lleno de estrellitas que brillan en la oscuridad. Está cosido a mano por mi amiga Jani y en él se ve una casita, un árbol y un sol, junto a las palabras “Aquí duerme Alejandra”.
Aunque mi hija ya está en plena preadolescencia, no ha querido quitar este regalo que se enmarcó en Crifor Cuadros. Jani es la mujer de Juan Carlos, el peletero de la calle Porto Cristo y, por lo tanto, vecina de nuestra protagonista. Me emociona saber que los empresarios que llenan de vida “El Paseo de Porto Cristo” no solo forman una de las asociaciones con más solera de Alcorcón, sino que además se compran entre ellos.
Crifor Cuadros echa el cierre
Cuando le cuento esto a Pepi, me dice que sabe perfectamente «que cada cosita que he montado, que he enmarcado, que he hecho, tiene un trocito de mí. Hay algo de mí en miles de casas de Alcorcón. De alguna manera mi recuerdo quedará en muchos hogares». Pepi está a punto de jubilarse. En cuanto acabe el año, le dirá adiós a una tienda que ha llenado de colores y arte la calle Porto Cristo, 7 posterior.
Al preguntarle por su estado de ánimo, me explica que está bien: «Contenta porque he podido llevar hasta el final el ciclo, pero también algo triste… Me da mucha penita que se cierren las puertas de Crifor para siempre. Es un trabajo muy bonito, muy creativo. Pero nadie sigue y tengo que cerrar las puertas».
Últimas oportunidades con grandes descuentos
Recuerdo muy bien la primera vez que charlé con Pepi. Fue allá por 2011, y la calle Porto Cristo no tenía nada que ver con lo que es ahora. La crisis que nos asolaba había cerrado muchos de los comercios de Alcorcón, y unos pocos supervivientes seguían levantando la persiana día tras día. Pepi me cuenta que se ha ido transformando con el tiempo, «incorporando cosas, quitando otras, pero siempre al pie del cañón. Hasta diciembre seguiré aquí, enmarcando y liquidando todo lo que tengo. Aun sabiendo que me tenía que jubilar, he seguido comprando cosas preciosas. Pero hay que darle salida a todo. Tengo cuadros pintados a mano, láminas, enmarcaciones… lo tengo todo al 40%, 50% y 60%. En artículos de decoración tengo ya muy poquito; ha volado todo, pero mantengo también un 10% de descuento».
Toca disfrutar de la vida
Pepi siempre ha tenido la sonrisa por bandera, incluso en los momentos de más nervios, cuando se celebran las pasarelas de moda a las que acude todo el barrio con mucha ilusión. Cuando le pregunto cómo va a afrontar la jubilación, me dice que no se va a aburrir: «Quiero dedicarme tiempo, mimarme, cuidarme… He estado muy liada, y la última siempre he sido yo. Así que quiero viajar, quiero vivir y quiero disfrutar de ratitos de tranquilidad».
Animo a nuestros lectores a que se pasen por Crifor Cuadros a despedirse de Pepi y a disfrutar de esta verdadera galería de arte. Aunque la echaremos de menos, le deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa. Antes de despedirme, le pido que me diga qué ha sido lo mejor de trabajar en Crifor Cuadros. Pepi respira hondo y, con su famosa sonrisa, me explica que son muchos los momentos bonitos y que no puede quedarse con uno en particular: «Tanto aprendizaje, tantas emociones, la asociación El Paseo… Sin duda, lo mejor ha sido conocer a tanta gente maravillosa. He recibido tanto cariño de todo el mundo que me voy tremendamente agradecida».
Foto principal: alcorconhoy.com
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