Antonia Pachón Montero celebro este pasado 10 de febrero. La abuela de Alcorcón cumple 105 años.
Antonia es historia viva de Alcorcón. A sus 105 años recuerda perfectamente los nombres de sus padres, de sus otros cinco hermanos y recibe el cariño de sus sobrinos, sobrinos-nietos, y bisobrino-nietos… Antonia Pachón nació en 1915, este lunes cumplió 105 años. Durante su existencia ha vivido con tres Reyes de España diferentes, la II República y la Dictadura del General Franco, ha conocido 8 Papas, ha sido contemporánea de la Guerra Civil Española y dos Guerras Mundiales. Y todo eso, en Alcorcón, la ciudad que la vio nacer y donde ha residido casi toda su vida. A Antonia le sale la sonrisa cuándo le preguntan de donde es “¡Yo soy de Alcorcón!” La abuela de Alcorcón cumple 105 años.
Alcorcónhoy.com pudo compartir con Antonia y sus sobrinas este cumpleaños tan especial. Se juntaron cuatro generaciones. Antonia sigue comiendo sola y aunque habla poquito no se toma pastillas ni para la tensión, ni para la diabetes ni para nada. “A lo largo de su vida consiguió superar un cáncer de útero y ahora tiene que convivir con un tumor en el ojo. Pero, por ejemplo, de la vista aunque con dificultad, pero sigue viendo bastante”
Seis hermanos
Antonia nació en una casa de la calle Mayor. Hija de Quintín y Manuela y la tercera hermana de un total de seis: Luisa, Esperanza, Baltasar, Juan y Julia. Cuando Antonia nació Alcorcón tenía 800 habitantes y dos calles “La calle Mayor y la calle Matadero”. Su familia se dedicaba a la ganadería y a la agricultura. A eso se ha dedicado siempre Antonia como nos contaban sus sobrinas “Ella siempre se dedicó a las tareas del hogar y la ganadería familiar. Nunca trabajó fuera del seno familiar”. Antonia es soltera y no tuvo hijos aunque como dicen sus sobrinas “sí que tuvo muchos pretendientes”. Ahora recibe el cariño de todos sus sobrinos. Mientras Antonia se comía la tarta a la que le invitó Pastelerías Muñoz de la Plaza Constitución, sus sobrinas nos contaban anécdotas. “cuando éramos pequeñas siempre le decíamos “Tía danos un duro de paga” y ella nos decía que no, que tenía que ahorrar para cuando llegará a la vejez”. La abuela de Alcorcón siempre fue supersticiosa “Cuando nos juntábamos toda la familia a comer o cenar en alguna celebración si sumábamos 13 ella no cenaba con nosotros. Se iba a la cocina por superstición.”
Hasta los 95 en su casa
Antonia ahora vive en la Residencia de Mayores de la Comunidad de Madrid en Alcorcón. En el parque junto a la Residencia celebró sus 105 años. Las únicas veces que dejó de vivir en Alcorcón fue “Durante la Guerra Civil. Pasaron la Guerra en Madrid. A la vuelta se encontraron la casa en la que vivían bastante estropeada”. Ella sigue comiendo sola y estuvo viviendo sola hasta los 95 “En ese momento sufrió una caída. Vivía en un vivienda en la Plaza de los Caídos. Estuvo 12 o 13 horas tumbada sin poder moverse hasta que llegamos a su casa y nos la encontramos. Ahí entendimos que ya no debía estar viviendo sola. Así qué a partir de ahí ha estado en residencias”
Pasó por varios centros residenciales en Quijorna, Galapagar y Moralzarzal. Pero lo que Antonia quería era “vivir en mi pueblo, en Alcorcón”. Su vida y su día a día eran Alcorcón. Por ejemplo Antonia siempre compraba en el Mercado Mayesi y más tarde en Colón.
Antonia y otra de sus hermanas aprendieron a leer y a escribir siendo ya mayores. De mayor, también, conoció el mar. Antonia tenía 60 años cuando vio el mar por primera vez en Benidorm.
Unos ojos intensos y curiosos a los 105
Al vivir en la calle Mayor siempre la familia ha vivido las Fiestas de Alcorcón muy de cerca. “Desde el patio veíamos pasar los toros de los encierros”. Antonia también vivió el boom poblacional de Alcorcón. Luisi, una de sus sobrinas, nos contaba que “Ella y mi madre Luisa se enfadaban mucho cuando los que venían aquí se quejaban de que algo no estaba bien en el pueblo. Decían “Si este pueblo no les gusta para que vienen” Para ellas Alcorcón era su hogar”.
Mientras repasábamos los últimos avatares de Alcorcón, los recuerdos de las sobrinas en su infancia junto con la tía Antonia, el Sol empieza a desaparecer. Es el turno de que Antonia vuelva a la residencia para no pasar fresco y prepararse para la cena. Eso sí, después de llevarse el aplauso de los más jóvenes tras contestar algunas preguntas de sus sobrinas. Antonia sigue mirándote con la naturalidad, trasparencia y curiosidad que todos tenemos. Los 105 años le acompañan en un cuerpo cansado pero en con una fuerza que se denota en el vigor de sus voz. Es la abuela de Alcorcón y recibe el cariño de todos los que la rodean. ¡Feliz cumpleaños Antonia! Y gracias por compartir con nosotros estos 105 años.
Queremos agradecer a Noemí, Luisi y toda la familia de Antonia su tiempo y cariño hacia nosotros y que nos permitieran acompañarles en esta cita familiar. Sin sus sobrinas y sobrinasnietas hubiera sido imposible juntar estas letras.
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