El taller de las ideas de Alcorcón. El género: naturaleza o cultura

Nueva columna semanal sobre los roles de género. El taller de las ideas de Alcorcón. El género: naturaleza o cultura

El otro día tuve el placer de volver a mi antiguo instituto, el IES Jorge Guillén.

Fui con tres compañeras de la Asociación de escritoras 100 Miradas a hablar a los chicos sobre nuestra pasión, la escritura.

Encontré el centro muy cambiado. Ahora, está fusionado con el IES Ignacio Ellacuría debido a la disminución del número de alumnos; hay taquillas como en las películas americanas y todo se ve más colorido. Por desgracia, en la cafetería ya no venden aquellas palmeras gigantes de chocolate que tanto me gustaban; en cambio, hacen unos bocadillos de bacon que inundan de un olor irresistible el interior e incluso llega a la nariz antes de entrar, condicionando lo que vas a pedir en la barra.

Nos recibieron varios profesores que nos trataron con gran amabilidad y nos hicieron sentir muy cómodos. Después fuimos a la biblioteca y, en ese templo del saber, nos reunimos con los chavales.

Formando una elipse, nos fuimos presentando todos uno por uno y después leímos un cuento de Patricia Vallecillo, “Gotitas de vida”, extraído del libro Cien Miradas de Navidad, de la Asociación 100 Miradas.

Tanto Ana Vadillo, como Patricia Vallecillo, María del Carmen Morcillo y yo, disfrutamos de una agradable charla con alumnos de diferentes cursos.

Como el ser humano es así de imprevisible y, como suele suceder con el arte en general que estimula nuestras mentes ramificando nuestros pensamientos, la conversación fue derivando hacia diferentes cuestiones que ni siquiera estaban relacionadas directamente con la escritura. Una de ellas me impactó e incluso me dejó francamente preocupado. Una chica dijo muy convencida que «el género es algo cultural». No podía creerlo, ¿cómo había podido calar tan hondo el discurso woke?. Millones de años de evolución para concluir que el género es algo cultural, aprendido. Sorprendido e indignado por el daño que hace a los jóvenes esta ideología, con mucho respeto y calma, le expliqué que el género nos lo da la naturaleza, nacemos con él, al margen de que a veces esta mezcle cuerpos, mentes y hormonas a capricho. Cuando esto sucede, igualmente hay que respetar a las personas que les ha tocado, pues les espera una vida difícil sin tener culpa de nada y hay que ayudarlos en lo posible para que tengan la oportunidad de ser felices. Pero el género no se aprende, lo tenemos desde que nacemos. Cualquier científico se llevaría las manos a la cabeza y cualquier psicólogo también. Que todos debamos tener los mismos derechos no significa que seamos iguales y, precisamente eso es lo maravilloso, la variedad. Debemos proporcionar a los jóvenes los medios necesarios para que crezcan con la cabeza bien amueblada y regidos por el respeto propio y a los demás, porque si todos nos respetásemos, la sociedad sería muy diferente.

No sé si la hice reflexionar, ni si mereció la pena darle la explicación, de hecho, mi intención fue romperle los esquemas para que buscase más información al respecto. Creo que Europa está perdiendo el norte, se está destruyendo la familia, el concepto de amistad, de justicia… Se está menospreciando el esfuerzo de los que más trabajan y se normaliza e incluso se resalta la mediocridad.

Me quedé muy preocupado, los profesores deben lidiar con muchas cosas que antes ni concebíamos mientras los medios de comunicación están bombardeando a nuestros hijos continuamente con mensajes adoctrinadores delante de nuestras narices.

Por eso es tan importante leer e informarse, para que no nos manipulen. Nos quieren educados, pero solo lo justo para ser productivos. Hay que desarrollar el sentido o espíritu crítico y replantearnos todo para llegar a conclusiones meditadas, razonables, objetivas, sin dejarnos llevar por las emociones.

Gracias a los profesores por intentar cultivar las mentes de los jóvenes y ánimo con todos los retos a los que tenéis que enfrentaros, que no son pocos.

Os seguiremos apoyando en lo que podamos desde la Asociación 100 Miradas.

Jose Luis Blanco Corral es autor de Cuando no quedan lágrimas, publicado en Amazon y Vidas Anodinas, publicado por la editorial Suseya.

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