La banda operaba en otras muchas ciudades. Detienen a una organización criminal que estafaba y robaba móviles en Alcorcón
La Policía Nacional de la comisaría de Torrejón de Ardoz ha arrestado a doce individuos, miembros de una banda criminal, acusados de defraudar a clientes de servicios de telefonía y de sustraer sus dispositivos móviles, prometiéndoles a cambio teléfonos superiores. Se ha esclarecido un total de 18 casos de fraude en varias zonas de Madrid, incluyendo Alcorcón, y otras ciudades. Por ejemplo, Leganés, la capital (Moratalaz, Arganzuela, Salamanca, Latina, San Blas), Móstoles y Pozuelo de Alarcón.
Los detenidos y otros 18 investigados son de nacionalidades peruana, boliviana, ecuatoriana, española e india. Se les imputan cargos por estafa, descubrimiento y revelación de secretos, y asociación ilícita, con un daño económico que supera los 300.000 euros. Parte de los implicados fueron reclutados a través de un grupo en Facebook.
Todo empezó con el arresto de dos ‘mensajeros’
La operación Moana comenzó a raíz de la denuncia de una víctima que informó a la policía sobre una llamada fraudulenta de alguien que se hacía pasar por empleado de su operadora telefónica. Esto llevó a la captura ‘in fraganti’ de dos sujetos vestidos con uniformes de una compañía de telefonía.
Estos individuos, conocidos como ‘mensajeros’ dentro del grupo delictivo, fueron sorprendidos mientras intentaban retirar un teléfono de una vivienda, portando además otro aparato obtenido previamente. Las investigaciones posteriores permitieron identificar a los responsables de proporcionar información personal de los clientes a los mensajeros, quienes también recibían apoyo logístico para el transporte, alojamiento y manutención fuera de la Comunidad de Madrid, así como instrucciones sobre dónde vender los dispositivos robados.
El ‘modus operandi’
De manera simultánea, la empresa de telecomunicaciones implicada, que colaboró activamente durante la investigación, reportó una filtración de datos de clientes por una compañía subcontratada en el extranjero. Por otra parte, los investigadores descubrieron que los clientes afectados habían solicitado la compra de un dispositivo móvil.
Cuando pedían una devolución, los delincuentes utilizaban sus datos personales para contactarlos, haciéndose pasar por representantes de la operadora. Alegaban un error en el envío y ofrecían una mejora en la compra, indicando que un mensajero recogería el dispositivo en su domicilio sin coste alguno.
Las víctimas no detectaban el fraude hasta recibir la factura del mes siguiente, momento en el que se daban cuenta de que se les cobraba por un teléfono que ya habían devuelto y del cual la compañía no tenía registro de retorno. Para entonces, el mensajero fraudulento ya había vendido el dispositivo o lo había entregado a quien le proporcionó los datos para la recogida.
Trabajo de captación en redes sociales
Además, los agentes encontraron que se había creado un perfil en una red social popular para reclutar a ‘mensajeros’ con el fin de llevar a cabo los delitos, identificando al autor del perfil. También localizaron tiendas de compra-venta donde se comercializaban los dispositivos robados, realizando inspecciones en dos de ellas.
La operación policial logró identificar a los miembros de esta organización criminal, compuesta por doce individuos, culminando con los arrestos a finales de abril. Todos fueron detenidos y entregados a las autoridades judiciales.
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