De Alcorcón al cielo: Nadal, Madrid y el paso del tiempo
* Texto adaptado del decimoséptimo número del periódico impreso de alcorconhoy.com, correspondiente a mayo de 2024. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo clic aquí.
El pasado 30 de abril sucedió una de esas cosas que uno piensa que no iban a llegar nunca. El legendario Rafa Nadal disputó el que será, al 99,99999% –uno jamás puede hablar de certezas totales cuando se refiere a alguien que le ha dejado tantas veces sin palabras como el tenista balear– su último partido en el Masters 1000 de Madrid. En la Caja Mágica, a apenas unas decenas de kilómetros de Alcorcón, Nadal caía eliminado en los octavos de final del torneo ante el checo Jiri Lehecka y ponía fin así a un idilio mágico, el de Rafa con el torneo capitalino, que ha durado más de dos décadas. Se dice pronto.
Pero es que uno se hace mayor. Y recuerda perfectamente la primera de las cinco veces que el de Manacor alzó al cielo el título de campeón en Madrid. Fue en octubre de 2005, todavía en el Madrid Arena (el torneo se trasladaría años después a la Caja Mágica) y ante el croata Ivan Ljubicic, en una de esas muchas ocasiones en las que Nadal ha demostrado por qué es considerado por muchos como el mejor deportista español de la historia.
El balear había perdido los dos primeros sets frente a un Ljubicic desatado y que solo pensaba en silenciar Madrid y llevarse el título a su casa. Nadal, que acababa de cumplir 19 años, estaba empezando a convertirse en esa bestia competitiva intratable que luego fue. Y aquel partido fue todo un punto de inflexión. Rafa creyó, ganó el primer set, el segundo, igualó el partido… y terminó llevándose el triunfo y desatando la locura en las gradas del Madrid Arena, en el que, en sus propias palabras, fue su “momento más especial” en la capital.
Al menos, hasta la noche de este pasado 30 de abril. El día en que, tras caer ante Lehecka, se despidió de la tierra batida de Madrid, que tanto le ha dado. No en vano, es el tenista que más veces ha ganado el torneo: cinco. Trofeos, todos ellos, que brillan en sus vitrinas junto a los casi cien títulos de campeón que lucen en su palmarés. Entre ellos, los cuatro Grand Slam, los torneos más importantes del circuito: Roland Garros (que ha ganado en 14 ediciones), el US Open (4), Wimbledon (2) y el Open de Australia (2). No solo es uno de los pocos tenistas en la historia que ha ganado los cuatro: es que también ha repetido en todos. Y solo lo de Roland Garros daría para escribir una trilogía.
Por eso, uno no pudo evitar emocionarse cuando vio a Nadal, que ya está en el irremediable ocaso de su carrera a sus casi 38 añis, despedirse de Madrid, ante las lágrimas del propio Lehecka y de muchas de las miles de personas que abarrotaban las gradas, como su mujer, su madre o incluso el Cholo Simeone, rendidos todos a la leyenda. Porque el adiós de Madrid a Rafa, al mismo tiempo, ejemplifica a la perfección lo rápido que corre el tiempo. De aquel primer título de Nadal en Madrid que uno recuerda con tanta nitidez han pasado casi veinte años. Y ya ven, todo lo bueno se acaba. Así que disfruten mientras puedan.
*Queda terminantemente prohibido el uso o distribución sin previo consentimiento del texto o las imágenes propias de este artículo.
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