Un conductor temerario triplica la tasa de alcohol y agrede a varios agentes en las Fiestas de Alcorcón

 Un inicio accidentado de las festividades del municipio. Un conductor temerario triplica la tasa de alcohol y agrede a varios agentes en las Fiestas de Alcorcón

Nuevo incidente en las festividades del municipio. Un conductor temerario triplica la tasa de alcohol y agrede a varios agentes en las Fiestas de Alcorcón

El sábado por la noche se inició una persecución tras un vehículo que conducía de forma temeraria por el Ensanche Sur de Alcorcón. La Policía Municipal de Alcorcón fue la protagonista, e interceptó al hombre en la Calle Martín Luther King. La actuación, sin embargo, no fue sencilla, pues el conductor agredió a los agentes causándoles lesiones leves.

Posteriormente, el varón fue detenido por un delito de conducción temeraria y una tasa de alcoholemia de 0,70. Una cifra que prácticamente triplica la tasa máxima permitida, de 0,25 mg por litro de aire expirado, según la normativa de la DGT. Para conductores noveles, la normativa lo establece en 0,15 mg/l.

Consecuencias al volante de beber alcohol

El alcohol produce muchas alteraciones evidentes en nuestro comportamiento. También afecta a nuestras capacidades psicofísicas para realizar una conducción segura y no producir accidentes. A partir de la tasa de 0,25 mg/l, los efectos del alcohol ya son evidentes para la mayoría de las personas y se pueden producir accidentes más graves.

Un conductor temerario triplica la tasa de alcohol y agrede a varios agentes en las Fiestas de Alcorcón
Nuevo contratiempo en las Fiestas de Alcorcón

Tampoco hay que ignorar que, incluso por debajo de esa tasa, beber sigue siendo peligroso, ya que no se toman las precauciones adecuadas y no seríamos conscientes del riesgo. Algunas de las repercusiones son: infravalorar los efectos y alteraciones que el alcohol produce sobre nuestro rendimiento, crear una falsa seguridad y sobrevalorar nuestra capacidad, así como disminuir nuestro sentido de la responsabilidad y prudencia. Como es obvio, esto aumenta nuestras conductas impulsivas y agresivas, además de cometer un mayor número de infracciones.

Existen muchas otras consecuencias, pero la recomendación es la siguiente: si bebes, no conduzcas. El alcohol pone en peligro al conductor, sus acompañantes, y al resto de personas que se encuentran en el vehículo… y en la carretera.

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