Los componentes resultan engañosos. Atención vecinos de Alcorcón: la OCU avisa sobre las cervezas “radler” o “shandy”
Ante las altas temperaturas y las fechas estivales, el consumo de cerveza y, en particular, de cervezas con limón se dispara. El mercado ofrece una amplia variedad de tipos de esta bebida y las principales cerveceras disponen de marcas propias con mayor o menor popularidad entre los consumidores. Los estilos más populares son el de la “radler” y el de la “shandy” y, a pesar de lo que comúnmente se piensa, no son marcas registradas si no formas distintas de preparar la cerveza.
El estilo radler, por un lado, se basa en la mezcla de cerveza con zumo de limón. Su origen se sitúa en Alemania donde es muy popular y la receta clásica indica que se compone de un 60% de cerveza pura y un 40% de limonada. Por otro lado, el estilo shandy resulta de la mezcla de cerveza con refresco de limón y, en este caso, debe ser a partes iguales. Se trata de un tipo de cerveza muy extendido en Europa, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Canadá.
Ahora, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido sobre los componentes de las marcas más populares de estos estilos de cerveza por “no ser lo que parecen”. Los consumidores suelen mostrarse confusos ante los ingredientes de estos tipos de bebida y, en muchas ocasiones, desconocen la escasa cantidad de limón que contienen. «Nuestro último estudio nos demuestra que no todas son iguales y que la presencia del limón es casi testimonial», asegura la OCU.
Escasa cantidad de limón
Distanciándose de la receta original, las empresas cerveceras han sustituido en la mayor parte de casos el zumo de limón y, «en su lugar encontramos un refresco azucarado y aromatizado», prosigue el organismo defensor de los consumidores. Así, y refiriéndose a las marcas más populares del mercado, el informe publicado señala que «las hay para todos los gustos: desde las Radler elaboradas sin zumo, solo con aromas -como la Radler Perlenbacher (Lidl)-, pasando por las que llevan una cantidad mínima de zumo -solo un 0,4% tiene la Damm Lemon-, hasta las más «generosas» con un 5% -Radler Ambar y Radler Saerbrau (Carrefour)».
Cerveza más sana
Además, el documento advierte sobre una falsa idea más o menos extendida: este tipo de cervezas son más sanas. «Mucha gente puede pensar que este tipo de cervezas son más saludables que una cerveza tradicional y, aunque hay algo de cierto, no siempre es así», asegura la OCU. «En comparación con una cerveza tradicional –prosigue el informe–, contienen menos alcohol, pero en su elaboración se incluye la presencia de refrescos azucarados» por lo que este efecto saludable puede verse perjudicado.
Sobre este hecho, la OCU mantiene que «Radler tiene un contenido de calorías superior a una cerveza clásica, concretamente un 12% más de media». Mientras, añade, las Shandy «reducen su contenido en alcohol y rebajan sus calorías hasta las 110 kcal por lata de media, un 15% menos que una cerveza clásica».
Como consejo final, en el caso de que se desee recurrir a una alternativa menos dañina, la OCU apunta a la 0.0% de alcohol como “opción más saludable”. Aún así, añade que es necesario “tener en cuenta que una lata de cerveza con limón puede tener un contenido de azúcar equivalente a tres sobres de azúcar». La Organización Mundial de la Salud, sobre este aspecto, señala que “no existe cantidad de alcohol, por mínima que sea, buena para la salud” sin embargo, un consumo moderado y responsable, junto con el sentido común, resultan las mejores herramientas para atajar esta problemática.
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