Así es el Castellón, el rival del Alcorcón en la gran final por el ascenso a Segunda

El conjunto ‘orellut’ será el último escollo de los amarillos por volver al fútbol profesional. Así es el Castellón, el rival del Alcorcón en la gran final por el ascenso a Segunda

La Agrupación Deportiva Alcorcón afronta este domingo una jornada clave en sus aspiraciones de regresar a Segunda División, un año después de descender. Los amarillos viajan al norte de la Comunidad Valenciana para, a partir de las 19:00 de la tarde, medirse a domicilio al Club Deportivo Castellón, en la ida de la gran final por la promoción a la categoría de plata del fútbol español que se disputará en el Estadio de Castalia.

El ‘Alcor’, ya se sabe, llega al duelo después de haber tenido que picar mucha piedra en semifinales ante la Real Sociedad B. Mas también ha tenido que pelear muy duro el Castellón de Albert Rudé, que superó al Deportivo de la Coruña en una eliminatoria tremendamente competida y en la que los ‘orellut’ se clasificaron tras un alocadísimo encuentro de vuelta y que tuvo absolutamente de todo.

La mano del multimillonario Bob Voulgaris

Ahora, el Castellón, un histórico del fútbol español y que el pasado año cumplió un siglo de vida, quiere regresar al fútbol profesional. El pasado verano, además, adquirió el club el multimillonario greco-canadiense Bob Voulgaris, que fue parte de la junta directiva de los Dallas Mavericks de la NBA de 2018 a 2021, con las miras puestas en devolver al club cuanto antes al fútbol profesional. Aunque no se conforma con eso. «Voulgaris dice que, en un plazo de seis años, quiere llevar al Castellón a Primera División. Quizá sea demasiado ambicioso, pero, de momento, el club va a jugar ahora por subir a Segunda», relata a alcorconhoy.com Enrique Ballester, periodista del diario Mediterráneo de Castellón y colaborador de ‘El Día Después’, ‘El Periódico’, el diario As o ‘Jot Down’.

El conjunto de Castalia finalizó en tercera posición del Grupo 2 de Primera RFEF, con un balance de 16 victorias, 14 empates y ocho derrotas; y con 46 tantos a favor y 32 en contra. Guarismos más discretos que los del ‘Alcor’ (21 triunfos, 11 empates y seis derrotas; 53 tantos anotados y 23 encajados), pero que confieren al Castellón la oportunidad de ascender a Segunda División.

La entidad ‘orellut’ cuenta con una plantilla de mucho nivel. Su buque insignia es el talentosísimo Pablo Hernández, mediapunta que jugó en Valencia, Getafe, Rayo Vallecano, Swansea o Leeds United y, durante varios años, también en la selección española. Es más, hace dos veranos decidió dejar el Leeds, en Premier League, para marcharse al Castellón, el equipo de su alma y del que, precisamente, era uno de los propietarios hasta que lo adquirió Voulgaris. De hecho, Alfonso, su padre, fue durante varios años el vicepresidente del club albinegro.

Mucha calidad y experiencia

Aunque Pablo es solo la punta del iceberg de un Castellón que tiene mucho más. En portería, juega Alfonso Pastor, que fue el tercer portero del Sevilla en la 2019/2020, cuando la entidad hispalense consiguió alzar la UEFA Europa League. Ya en el eje de la zaga, juegan dos futbolistas de muchas tablas como son Borja Granero, que ha jugado casi diez años en Segunda División, y el canterano del Espanyol Iago Indias, que es un central muy sobrio. En el carril izquierdo juega Salva Ruiz, otro futbolista muy experimentado; mientras que por el derecho percute el incisivo Manu Sánchez, que, pese a ser lateral, es el máximo goleador del Castellón con siete dianas.

En la sala de máquinas, son pieza clave otros dos futbolistas con pasado en el fútbol profesional, como son Cristian Rodríguez, canterano del Atlético de Madrid y que tiene casi 100 partidos de experiencia en segunda; y el georgiano Giorgi Kochorashvili, que está cedido por el Levante y que está cuajando una gran temporada. Y, en ataque, destacan dos futbolistas de lo más conocidos en el sur de Madrid. Uno de ellos, incluso, pasó por el Alcorcón y el Trival Valderas: el eléctrico Raúl Sánchez, que suma seis goles.

El otro es Jesús de Miguel, el nueve de referencia ‘orellut’ y que llegó en el mercado de invierno desde Unionistas de Salamanca. De hecho, el Castellón tuvo que desembolsar cerca de 100.000 euros por su incorporación, lo que convirtió al punta en el traspaso más caro de la historia del club salmantino. Se trata de un delantero de referencia, que juega muy bien de espaldas, fija a los centrales y es un auténtico incordio para cualquier defensa. Sin duda, su figura será clave para que la entidad albinegra pueda pelear por la eliminatoria.

Aunque el equipo de Albert Rudé tiene mucho más. Como el desparpajo del joven Jéremy de León, la solvencia de Josep Calavera, la habilidad y agilidad de Kialy Koné, todo un peligro, la electricidad de Fabricio Santos o el liderazgo de dos veteranos como Carles Salvador y el capitán David Cubillas, otro de los estandartes del club. Y un dato tremendamente llamativo, que han dejado las estadísticas de los últimos cinco años: si Cubillas marca, el Castellón no pierde.

Un reto crucial

«Conseguir el ascenso sería algo genial para Castellón. Sobre todo, porque la última vez que se logró fue en la 2019/20, en pleno Covid-19, por lo que la afición no pudo disfrutar del fútbol profesional. Ahora, hay mucha ilusión en volver. Sobre todo, porque este equipo es muy seguro, sabe adaptarse a cualquier situación y a cualquier rival. Y, desde que llegó Voulgaris, utiliza mucho la estadística y el ‘Big Data’ para preparar los partidos, porque, para él, la importancia de los datos es capital», asegura Ballester.

Habrá que ver qué sucede en la eliminatoria, que arranca este domingo en Castalia. Al Alcorcón le sirve con un empate en el marcador global (entre ida y vuelta) para ser equipo de Segunda División. Mas en el fútbol, ya se sabe, puede pasar cualquier cosa. Y eso es lo que hace a este deporte tan bonito e impredecible.