Nueva columna semanal de misterio en una localización del municipio. Alcorcón Extraño: El Tesoro de Santa María la Blanca

La iglesia de Santa María la Blanca era el edificio religioso más antiguo de la ciudad, construida entre los siglos XVI y XVIII. Una reliquia de piedra y fachada sobria que había resistido estoica el paso del tiempo.

Héctor Monzón, historiador local y archivero voluntario, llevaba años estudiando los documentos parroquiales. Una tarde de enero, mientras revisaba una caja de documentos sin clasificar, encontró algo inusual: un croquis hecho a mano con tinta y letra apretada. Mostraba un esquema del subsuelo de la iglesia y una anotación apenas legible en el margen inferior:

«Arca de la Misericordia. Oculta en 1811. Que Dios nos proteja»

La fecha coincidía con la invasión napoleónica. Los franceses saquearon templos en toda la península y no era raro que los vecinos ocultaran objetos de valor bajo tierra para evitar el pillaje. Pero nunca había escuchado ni leído nada acerca de un «arca» escondida. Y esa expresión —que Dios nos proteja— denotaba desesperación.

Héctor pasó semanas revisando planos antiguos, midiendo el templo y comparando las reformas del siglo XIX con el croquis encontrado hasta que, finalmente, eligió un punto: una losa más oscura del suelo del baptisterio, bajo la pila bautismal renacentista de granito.

La noche que decidió excavar hacía frío y no había luna. Con la ayuda de un electricista jubilado que había restaurado el cableado de la sacristía y sendos frontales para iluminarse, retiraron la losa con cuidado. Lo que apareció debajo fue una trampilla de hierro oxidado. La abrieron con dificultad. Un olor a cerrado y humedad salió de inmediato y vieron unos peldaños excavados en la pared que descendían.

A menos de tres metros de profundidad, apareció un arcón de madera maciza reforzado con clavos forjados. Era grande, del tamaño de un ataúd funerario. Héctor sintió que el corazón le latía con fuerza en las sienes, no por la expectativa de encontrar un tesoro, sino por la historia que acompañaría a este.

Forzaron la tapa con una palanca. El interior no brillaba. No había monedas, ni cálices, ni documentos sagrados. Solo un cuerpo.

Estaba envuelto en ropas de época: una casaca oscura, camisa de lino, botas altas. El rostro, aunque descompuesto casi en su totalidad, conservaba el gesto tenso de alguien que no murió en paz. Las manos estaban atadas con cuerda gruesa, la misma que se usaba para cerrar los fardos que transportaban los carros de suministros. No había cruz, ni inscripción, ni símbolo alguno. Solo el cuerpo, atrapado en aquel arcón de madera podrida desde hacía quién sabe cuántas décadas sino cientos de años.

Héctor retrocedió en silencio. No dijo nada durante varios minutos. El electricista, pálido, lo miraba sin entender. Entonces Héctor sacó el croquis otra vez y releyó la nota.

«Que Dios nos proteja».

Esa no era una advertencia sobre el saqueo. Era un ruego. Un aviso. El «tesoro» no era un «arca de la misericordia, sino un entierro clandestino.

Al día siguiente, informaron discretamente al obispado. El hallazgo no trascendió a la prensa. Oficiosamente, se declaró un entierro antiguo sin valor arqueológico. Pero Héctor sigue guardando el croquis original. A veces lo observa en silencio, preguntándose quién era el hombre del ataúd y porqué le enterraron allí a escondidas esperando con ello que Dios les protegiese.

Y ahora es tu turno, querido lector: ¿conoces alguna iglesia que guarde un misterio?

Puedes adquirir los recopilatorios de todos mis relatos en Amazon (Relatos del más allá, Historias de borrachos, Crónicas de un vigilante de seguridad y Rebelión en la residencia).

Sígueme en Instagram @sinvertock, en iVoox El contador de historias, donde tengo un podcast de relato y en Facebook como José Luis Blanco Corral.

*Queda terminantemente prohibido el uso o distribución sin previo consentimiento del texto o las imágenes propias de este artículo.

Sigue al minuto todas las noticias de Alcorcón. Suscríbete gratis al
Canal de Telegram
Canal de Whatsapp

Sigue toda la actualidad de Alcorcón en alcorconhoy.com