La localidad cuenta con más de 75.000 árboles. Alcorcón destina 107.000 euros para el control de plagas.
Las plagas no solo suponen una molestia para los vecinos y ciudadanos. También ponen en riesgo el bienestar y la salud de las personas y del entorno. Las ciudades del siglo XXI tratan de solucionar el problema de la movilidad, también buscan conseguir ciudades más amigables y menos agresivas, ciudades más verdes con zonas naturales integradas. Unas zonas verdes que cada vez son más importantes y necesarias en nuestro día a día pero que también se ven amenazadas por plagas como la de la galeruca que atacó Alcorcón el pasado año. El control de plagas es una acción muy importante que, además, se tiene que hacer cuándo toca y con los productos adecuados. Alcorcón destina 107.000 euros para el control de plagas. La gestión de las plagas es la mejor manera de mitigar los riesgos tanto para las personas como para las zonas verdes.
La procesionaria causa urticarias e irritaciones en mucosas, en la piel o en los ojos e incluso problemas respiratorios tanto a personas como a las mascotas. La galeruca es una de las principales plagas defoliadoras de la masa arbórea en varias ciudades españolas. En palabras de la Regidora de Alcorcón, Natalia de Andrés “Este tipo de gestión no se puede hacer con medios propios del Ayuntamiento y debemos contratar a empresas externas”. La inversión de 107.000 euros será en dos años que se focalizará en galeruca y en procesionaria.
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