¿Por qué nuestra relación no funciona, si nos queremos tanto?
El paso del tiempo, el día a día, las discusiones recurrentes, los cambios vitales, el estrés diario, la familia, los hijos… todas estas cosas pueden influir de forma negativa en nuestra vida de pareja y/o en nuestra sexualidad. Cuando esto ocurre, acudir a un profesional es la mejor opción, para solucionar los problemas existentes en nuestro presente, y prevenir recaídas en el futuro.
¿Tenéis serias dificultades para llegar acuerdo?
Si respondiste afirmativamente estas preguntas, entonces esto te interesa.
¿Cuándo acudir a una terapia de pareja?
La terapia de pareja, así como la terapia sexual, están indicadas tanto para quien quiere acudir con su pareja, como para acudir en solitario.
Los motivos de consulta en terapia de pareja pueden ser:
- Infidelidad y/o celos
- Falta de comunicación
- Desacuerdo en la distribución de las responsabilidades y quehaceres diarios
- Problemas con la familia, ya sea la propia o la del otro miembro de la pareja
- Discusiones recurrentes difíciles de resolver
- Apoyo y orientación en la educación de los hijos y en la relación con los mismos
- Antiguas rupturas que puedan influenciar la relación actual
- Desconfianza en alguno de los miembros de la pareja
- Problemas sexuales
En cuanto a la terapia sexual, algunos de los motivos de consulta pueden ser:
- Problemas de erección o disfunción eréctil
- Falta de deseo
- Tabúes o creencias sexuales limitantes que se desean eliminar
- Desacuerdo en las prácticas sexuales con la pareja
- Eyaculación precoz
- Dificultades para alcanzar el orgasmo
- Dolores en las relaciones genitales: vaginismo o dispaurenia
- Recuperar la vida sexual tras ser padres
- Retardo o ausencia de eyaculación
- Estar a disgusto con nuestra imagen corporal
- Problemas relacionados con la identidad sexual
- Insatisfacción y/o dudas acerca de la orientación sexual
¿Qué voy a ganar con este proceso?
La terapia, sea cual sea el motivo que impulsó a iniciarla, siempre proporciona mayor conocimiento sobre uno mismo y su propia realidad. En este sentido, la terapia de pareja proporciona un espacio neutral en el que hablar y plantear soluciones a los problemas existentes. Construye un puente de comunicación con uno mismo y con la pareja, así como técnicas y aprendizajes para fortalecerlo en el futuro. La figura del terapeuta, como alguien ajeno a los conflictos que se plantean, supone un punto de vista externo, libre de juicios de valor, que aporta claridad y vías para actuar y solucionar los problemas planteados, buscando el mejor desenlace para la pareja.
En cuanto a la terapia sexual, tanto si se acude en solitario como en pareja, supone un lugar seguro en el que plantear las dificultades, inseguridades, o problemas existentes. Con la ayuda del terapeuta, como figura de confianza, que no juzga ni señala, se profundiza en los inicios del motivo de consulta, respetando la intimidad del paciente, para dar respuesta a cómo solucionarlo, planteando diferentes pautas de actuación, o recomendaciones, que se negocian en cada sesión. En este sentido, la terapia sexual facilita un mayor autoconocimiento, libera de tabúes sexuales, promueve una mejoría en la salud sexual, y ayuda a cuidarnos en uno de nuestros aspectos de mayor intimidad: la propia sexualidad.
¿A quién va dirigido?: A las personas que quieran identificar qué provoca su malestar, y trabajar activamente para solucionarlo. A aquellos que, sintiendo que se han distanciado de sus parejas, quieran descubrir qué parte de responsabilidad tienen en ello, y hacer equipo con el/la terapeuta para, entre los tres, buscar la forma de reencontrarse de nuevo.
¿A quién no va dirigido?: A quienes busquen «magia». A aquellos que eludan su parte de responsabilidad en su propio malestar y crean que, para cambiar ellos en algo, primero tiene que cambiar su pareja. A quienes crean que es el/la terapeuta quien únicamente tiene que esforzarse en mejorar su situación, sin involucrarse ellos.
¿Cuánto dura una sesión?
La duración de la terapia dependerá del motivo de consulta de la misma, y de los propios pacientes, pues cada persona y/o pareja es diferente.
A nuestro entender, es la terapia la que debe adaptarse a la persona que la solicita, y no al revés. Con esto en mente, trabajamos con el ánimo de que, a su ritmo particular, en cada sesión el solicitante note un avance significativo.
¿Cómo lo hacemos?
Mediante un enfoque integral, utilizamos técnicas procedentes de diferentes marcos teóricos de la psicología y la sexología (cognitivo-conductual, psicoanálisis, humanismo, análisis transaccional…), que nos permiten dar respuesta de forma global a los diferentes motivos de consulta que nos encontramos cada día.
Tanto en terapia sexual, como en terapia de pareja, las sesiones tienen un ritmo semanal, y una duración de 60 minutos. En el caso de acudir en pareja a la terapia, habitualmente se pedirá a ambos que acudan a la misma, pero también es frecuente, dependiendo del caso, utilizar alguna sesión individual con cada miembro de la pareja, para profundizar y mejorar el desarrollo de la terapia.
Tenemos, además, un grupo de terapia sexual femenina, en el que trabajamos las limitaciones, tabúes aprendidos y dificultades que encuentran las integrantes en su vida sexual actual. Siempre desde el respeto y la confidencialidad, promovemos un lugar de encuentro entre mujeres diferentes, desde el que exponer y trabajar los distintos aspectos de la vida sexual, sin importar la orientación sexual que tengan, ni si tienen pareja o no.
El vínculo que se termina formando entre las integrantes de este grupo sirve de canal para potenciar las capacidades de cada una, y les ayuda a sentirse más libres en su sexualidad, consiguiendo cada una la vida sexual que quiere y desea, abandonando los legados que han venido arrastrando y que les limitaban. El objetivo de este grupo es, en todo momento, que cada una encuentre el punto con el que se siente a gusto en su sexualidad, sea cual sea, permitírselo, y no sentirse culpable por ello.
¿Dónde puedo encontrar está ayuda?
Globaltya Psicólogos está formado por un equipo de profesionales altamente cualificados y comprometidos con su trabajo. Abordamos las dificultades desde una perspectiva holística e integradora enfocada en las características individuales de cada persona. c/ Princesa Doña Sofía 5, 28924 Alcorcón. Teléfonos: 677 32 09 62 / 677 29 33 99
¿Cómo puedo solicitar una cita?
- Vía email en info@globaltyapsicologos.com
- Vía telefónica en 910417403
- Vía whatsapp 677293399 / 677320962
¿Quieres una valoración gratuita? ¡Pídela aquí! estaremos encantados de escucharte
¿Dónde están?
c/ Princesa Doña Sofía 5, 28924 Alcorcón.
Teléfonos: 677 32 09 62 / 677 29 33 99
¿Nuestros horarios?
Atención psicológica de lunes a viernes de 10:00 a 21:00h, sábados de 10:00h a 13:00h.
¿Cómo llegar?
- Metro: Estación Parque Lisboa (Línea 12 ). A 2 minutos del gabinete.
- Autobuses desde Madrid (estación Príncipe Pío ): Líneas 513 y 514. A 2 minutos del gabinete.
- Autobuses en Alcorcón: Línea 2. A 5 minutos del gabinete.
- Renfe Cercanías: Estación San José de Valderas C1. A 10 minutos del gabinete.
- Aparcamiento: zona residencial con múltiples zonas de aparcamiento.
¿Qué opinan nuestros clientes?
Mi nombre es Beatriz y solo tengo palabras de agradecimiento para Juan. Desde el primer momento su trato cálido y amable hizo que me sintiera cómoda contándole mis, hasta entonces, “problemas insalvables”. Llegué a su consulta con un estado de ansiedad y depresión que se me antojaban insuperables y me “rompió los esquemas”. Me enseñó a enfocar los problemas desde otros puntos de vista, a ver opciones que ni se me habrían ocurrido y a aceptar que no todo está bajo mi control, pero que puedo hacer cosas para sentirme mejor. Me ha ayudado a afrontar esos pensamientos dañinos y a superar mis temores y ansiedades. Hablando con él sientes su profunda implicación e interés, que hace que te sientas escuchada, comprendida, amparada. Otra cualidad que me encanta de Juan es que refuerza muchísimo tus logros, haciendo que te sientas empoderada. Resumiendo, gracias a él he vuelto a sonreír, a cantar, a salir con mis amigos. Ha mejorado hasta la relación con mi marido, que estaba empezando a deteriorarse por mi bajo estado de ánimo. He “vuelto a ser yo”. Gracias de todo corazón, Juan.
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