Una gran noticia de cara a las Fiestas Patronales del mes de septiembre. Restauran la carroza de la Hermandad de la Virgen de los Remedios de Alcorcón
* Texto adaptado del decimotercer número del periódico impreso de alcorconhoy.com, correspondiente a marzo de 2024. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo clic aquí.
Una de las carrozas más famosas de la de las fiestas patronales de Alcorcón ha sufrido un cambio radical con vistas a este año 2024 y a sus festivos correspondientes del mes de septiembre. Estamos hablando de la correspondiente a la Hermandad de la Virgen de los Remedios.
Durante todos estos años se han realizado mantenimientos inapropiados para el tipo de madera y de talla. Por ello, se ha elaborado un proceso de restauración para que luzca de la mejor forma posible durante sus futuras fiestas patronales. Se han probado productos naturales y de limpieza donde quedó demostrado que la patina quedaba completamente perfecta. Se empezó a trabajar hace meses y desde entonces se ha estado limpiando talla por talla sacando todos los residuos mediante el uso de aceites naturales nada abrasivos.
Espectacular resultado y trabajo
El resultado es espectacular, reluciendo en cada detalle gracias a un proceso lento, pero realizado con mucha minucia y destreza. De hecho, el tallista tiene que conocer muy bien la religión y las diferentes imágenes, así como la estructura, los volúmenes y la fisionomía. Esto ha llevado a que la carroza está completamente lista para salir a la calle. A partir de ahora el mantenimiento será con el mismo producto y con brocha natural.
A mano de Juan Manuel Alonso de Dios, artesano, ebanista y restaurador, la restauración de la carroza es un acontecimiento a resaltar, todo debido a la importancia de la Hermandad de la Virgen de los Remedios. En cualquier caso, con la Semana Santa a la vuelta de la esquina y posteriormente las Fiestas Patronales, este tipo de obras enorgullecen y amplían la belleza del municipio. Sobre todo, debido a la importancia religiosa y su influencia en Alcorcón.
Preparada para salir en sus Fiestas
Las Fiestas Patronales en honor a Nuestra Señora de los Remedios siempre se celebran con gran entusiasmo y solemnidad en Alcorcón, y es que en estas celebraciones también se puede observar la metamorfosis que experimentó nuestra ciudad desde la segunda mitad de siglo XX. De los 800 habitantes que vivían en el municipio, ahora llegan a los más de 170.000 habitantes, y eso se traduce en una continuidad histórica en las tradiciones populares. De hecho, el paso del tiempo también ha hecho mella en los documentos guardados dentro de los archivos. Del municipal se conservan escasos, y apenas hay documentación de este tipo en general, pues muchos fueron destruidos durante la Guerra Civil, y otros se perdieron al derrumbarse en 1877 el edificio de la Casa Consistorial.
Dentro de Alcorcón, hay que remontarse al siglo XVII, pues en estas fechas en que llega la imagen a Madrid, se redactan las Relaciones de Felipe II, que refieren a la existencia de una ermita dedicada a San Sebastián en el municipio. De hecho, entre 1676 y 1681, el cuidado de esta pasó a cargo del Concejo, ni más ni menos que a Nuestra Señora de los Remedios. Esta afirmación tiene su peso en el Archivo Histórico de Protocolos de la Comunidad de Madrid, con documentación fechada el 18 de enero de 1680: «… se digan en el altar y ermita de Nuestra Señora de los Remedios tres misas por mi alma». Aun así, no se tiene constancia de algún documento en concreto sobre la motivación de hacerle un voto a la Virgen. De todas formas, pese a que en estos años se estableciera con más notoriedad la devoción, y a finales del siglo anterior tuvo su origen.
Con el cambio de siglo, al XVIII, el esplendor en Alcorcón de su veneración llegó a su punto álgido. El auge que experimentó su advocación esperó a la reforma y ampliación de la vieja ermita de San Sebastián. Fue en 1721 cuando, por primera vez, se celebró en el municipio la fiesta de Nuestra Señora de los Remedios. Desde aquí, la fecha de celebración fue muy dispar, ya que destaca por encima todo el mes de septiembre, pero también se mencionan los de octubre, agosto, abril o mayo. Y en 1761 se tiene constancia, también por primera vez, la denominación de patrona de Alcorcón, y a la que habitualmente acompaña una leyenda. Otras fechas destacadas puede ser la de 1774, cuando la ermita se concluyó con los mermados recursos de los devotos, o el grabado de la misma entre 1775 y 1777.
Su florecer en el Alcorcón moderno
Cada tarde del 7 de septiembre, la Virgen desfila en su carro triunfal en su subida a la parroquia, y la luz llena Alcorcón. Pese a ello, en este comienzo de siglo XX hubo varias sombras, ya que entre agosto y septiembre de 1936, la imagen de Nuestra Señora de los Remedios fue quemada, así como el retablo, la carroza y los enseres que la ermita guardada, quedando completamente destrozados y en un estado ruinoso. Aun así, tras la victoria de Francisco Franco en la Guerra Civil, Victoriano Gómez Serrano, párroco de San José de Madrid y el hijo más ilustre de Alcorcón, encargó en 1940 a Tomás Santos, escultor amigo suyo, una copia de la imagen de la Virgen, tomando como modelo una estampa que conservaba. Además, dentro de las buenas noticias, dos cetros, fechados en 1706 y 1710, así como una corona que databa del 1800, se pudieron salvar de la quema y la destrucción mencionada anteriormente.
Décadas más tarde, y con varias obras realizadas en la ermita como la de principios de septiembre de 1970, llegamos a la década del 2010. El antes y el después comienza aquí, cuando se coronó canónicamente dentro de la devoción a Nuestra Señora de los Remedios. Esta ceremonia consiste en que la Santa Sede concede un privilegio a determinadas imágenes marianas que destacan por la veneración que los fieles le profesan. Asimismo, el ritual impone solemnemente una corona, que simboliza la realiza de María sobre todo el orbe cristiano. De hecho, esta costumbre comienza en el siglo XVI. Sobre la coronación a la patrona, ya en clave Alcorcón, se planeó en 2013 gracias al diálogo de la Hermandad con el alcalde David Pérez, que ofreció la ayuda necesaria desde el Ayuntamiento, y todo el proceso se realizó en 2015.
En cualquier caso, esta restauración, y la de cualquier elemento histórico con gran influencia en la ciudad, siempre es una grandísima noticia. Hay que recordar que el 8 de septiembre es la advocación mariana de la misma, y la fiesta canónica es el día de la Natividad de la Virgen.
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