‘Peque’, una ‘Balón de Oro’ en Alcorcón: “Que te reconozcan con algo tan importante es muy bonito”

La jugadora del Alcorcón de fútbol sala y capitana de la selección española acaba de ser reconocida como la mejor jugadora del mundo. ‘Peque’, una ‘Balón de Oro’ en Alcorcón: “Que te reconozcan con algo tan importante es muy bonito”

* Texto adaptado del decimoséptimo número del periódico impreso de alcorconhoy.com, correspondiente a junio de 2024. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo clic aquí.

Su nombre es Patricia González Mota, pero cuando salta a la pista y se viste de corto, todo el mundo la conoce como ‘Peque’. El pasado 20 de mayo, fue reconocida como la Mejor Jugadora del Mundo en año 2022 de su deporte, el fútbol sala, en el que es una referente. Con ello, se convirtió en la primera española en ganar este premio desde el año 2007, cuando se hizo con él otra icónica deportista del sur de Madrid: la mostoleña Eva Manguán. 

Desde entonces, ninguna deportista de nuestro país lo había conseguido. Algunas como Vane Sotelo, jugadora del Alcorcón, o Anita Luján, ex del club alfarero, se habían quedado cerca. Igual que la propia ‘Peque’, que había sido segunda en 2020 y 2021, tercera en 2016 y cuarta en 2019. Ahora, al fin, la madrileña, que también es la capitana de la selección española, ha conquistado el premio. Y, casualidades de la vida, lo ha hecho justo en el año en el que ha vuelto a su ciudad de cuna… y ha fichado por el Alcorcón, el club que consiguió firmarla el pasado verano desde el Burela Pescados Rubén, donde que llevaba media vida.

“Que te reconozcan con algo tan importante es muy, muy bonito”, explica la flamante ‘Balón de Oro’ a alcorconhoy.com. Un premio así, no en vano, bien merece que la ‘8’ sea la ‘Alfarera Ilustre’ de este mes de junio en este diario. “Es un premio a toda mi trayectoria, a la de kilómetros que tienen mis piernas”, reseña la jugadora, siempre con mucha humildad. “Soy consciente de que los premios individuales son muy subjetivos. Prefiero los colectivos, porque si ganas, sí o sí, eres el mejor. Pero es genial que te premien con algo así”, destaca ‘Peque’, a la que le ha llegado el galardón a los 37 años recién cumplidos. “Tengo muy claro que en el deporte no hay edad, sino que es el cuerpo el que te marca los límites. Y, por suerte, tengo un cuerpo que aguanta y que está muy bien físicamente”, subraya.

Su sobrino la “trajo” a Alcorcón

El pasado verano, ‘Peque’ cambió el naranja de Burela por el amarillo del Alcor, en el que fue el gran movimiento del año en el fútbol sala nacional. Y está feliz por ello. “Llevaba diez años allí –primero estuvo cinco, se marchó dos a jugar a Italia y, después, regresó a Burela para estar otras cinco temporadas– y todo el mundo pensaba que me iba a quedar allí toda mi carrera. Yo también lo pensaba. Pero el nacimiento de un sobrino lo cambia todo”, reconoce ‘Peque’. Y es que ese fue el detonante para que la jugadora, que había “salido de casa” hace 18 años (en el año 2006) para “intentar ganarse la vida con el fútbol sala” regresase a Madrid.

Desde que se planteó volver, siempre lo tuvo claro. “Quería venir a Alcorcón. Es más, cuando tomé la decisión, lo primero que hice fue llamar a Alfonso Catalina (el presidente y alma máter del Alcor) y se lo dije, porque siempre había visto en Alcorcón un club en el que podía tener objetivos distintos y bonitos. Y con una gran cantera, que es algo que siempre me ha fascinado”, explica la jugadora. No le falta razón: el Alcorcón tiene la mayor base de fútbol sala femenino de toda Europa y su forma de trabajarla es un ejemplo a todos los niveles.

‘Peque’ está muy contenta con su nueva vida de amarillo. “Sabía que venía al sitio perfecto. Estoy muy a gusto aquí, muy cómoda en el vestuario y muy feliz con la afición”, señala la ‘8’, que sueña con aportarle al club ese plus que le falta para ganar al fin un gran trofeo. Aunque paso a paso. “Que venga una jugadora no gana títulos: ese es un trabajo que cuesta un tiempo. Hay que cambiar rutinas de entrenamiento y muchas cosas en el día a día de las jugadoras. Esa rutina invisible, ese trabajo que no se ve en el campo pero que marca la diferencia”, explica ‘Peque’.

Mucho por hacer

La jugadora, en ese sentido, aporta ejemplos concretos. “En Burela, por ejemplo, todo está muy profesionalizado. Allí, entrenábamos siete veces a la semana. Aquí, tres. Puedes ser muy buena jugadora… pero al final, es otro ritmo y no rindes igual. Y el camino hacia los títulos pasa por intentar equiparar eso. Pero estamos en el buen camino. Y hay plantilla para conseguir grandes cosas”, cuenta ‘Peque’, que, además, está ultimando su mudanza total a la ciudad. “Desde ahora, no solo voy a ser jugadora. También seré vecina de Alcorcón”, destaca.

Aunque eso sí, la adaptación a su nueva vida no fue sencilla. “Burela tiene apenas 10.000 habitantes. Alcorcón tiene más de 170.000. Y ya no digamos Madrid. Hasta enero o febrero no fui consciente del cambio real de decir: ‘Vale, planta los pies en el suelo, que estás de vuelta aquí”. A cambio, ‘Peque’ ha ganado mucho. En especial, en lo realmente importante. “Soy una persona muy familiar y, ahora, puedo estar con los míos. Y disfrutar de mi gran hobby: pasar tiempo con mi sobrino. Puedo ver a mis amigas cuando quiera y juntarme con ellas una tarde en una terraza, que era algo que antes no podía hacer”, remarca la jugadora.

El próximo año, ‘Peque’ liderará a la selección española en el primer Campeonato del Mundo Femenino, que se disputará en Filipinas. “Llevábamos muchos años demandándolo y, al fin, FIFA se ha puesto manos a la obra. Me encantaría poder ganar el Mundial”, refiere la jugadora, capitana de La Roja, que viene de ganar las tres ediciones de la Eurocopa que se han disputado hasta la fecha: en 2019, 2022 y 2023. “Conseguir ese tres de tres creo que es algo histórico”, enfatiza la ‘8’, a la que todavía le queda cuerda para rato. 

“A día de hoy, sigo teniendo objetivos y muchas ganas. No sé si seguiré jugando un año o cinco más, pero estoy bien. Eso sí, cuando lo deje, lo haré estando bien físicamente. Tengo claro que no quiero retirarme con el cuerpo machacado ni tampoco arrastrándome por el campo”, señala ‘Peque’, historia viva del fútbol sala y que sueña con el Mundial… y con darle a Alcorcón su primer gran título.

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