Es necesario aumentar las precauciones. La policía avisa sobre una estafa en los cajeros automáticos en Alcorcón
La Policía Nacional ha logrado desarticular una banda criminal que se dedicaba a clonar tarjetas de crédito para cometer fraude bancario. Con este método, los estafadores llegaron a robar más de 196.000 euros utilizando la técnica del skimming.
El skimming es un método delictivo, cada vez más popular entre los delincuentes, que consiste en la falsificación de elementos físicos del propio cajero y el uso de cámaras o lectores disimulados instalados en estos cajeros corrientes. A través de estos elementos, los ladrones obtienen los datos específicos de las tarjetas y, posteriormente, tratan de extraer las máximas cantidades de dinero posible. En concreto, el skimming es definido por el Ministerio del Interior como un fraude basado en el uso “de elementos físicos diseñados específicamente para imitar partes de un cajero, los cuales contienen en su interior dispositivos electrónicos capaces de copiar y almacenar datos contenidos en las bandas magnéticas”.
Detenidas 3 personas que estafaron casi 200.000 euros mediante técnicas de #skimming y #phishing
️3 #registros efectuados y gran cantidad de material informático y electrónico intervenido pic.twitter.com/8qycSo9pKw
— Policía Nacional (@policia) August 6, 2023
Material incautado por la policía
En el caso concreto de esta banda de estafadores, se usaba un lector-grabador de bandas magnéticas de tarjetas bancarias, un lector de tarjetas, 300 tarjetas plásticas y seis dispositivos ‘skimmer’, además de 13 placas de configuración para dispositivos ‘skimmer’. Además de estos elementos, los agentes han incautado 17 microcámaras de diferentes tipos, dos dispositivos de tipo teclado para suplantar a los de los cajeros automáticos, gran cantidad de componentes electrónicos para la configuración del resto de dispositivos fraudulentos, dos ordenadores portátiles, dispositivos periféricos, 16 teléfonos móviles, una tableta digital, diez datáfonos, 12 documentos de identidad (algunos de ellos falsificados) y gran cantidad de documentación. Todo un arsenal delictivo con el que cometian fraudes de manera reiterada.
Recomendaciones y precauciones
Ante tal situación, la policía recomienda seguir una serie de inspecciones en los cajeros automáticos antes de realizar cualquier operación, en especial sobre los situados en plena vía urbana. Por un lado, se recomienda mantener un gesto muy común entre usuarios: tapar con la mano los números cuando introducimos los dígitos o el PIN de la tarjeta. Esto previene a cualquier dispositivo de grabación o cámara captar los movimientos de los dedos y complica su tarea para extraer información sensible.
Por otro lado, es recomendable estar atento a posibles elementos externos al propio cajero: elementos salientes, ranuras sobrepuestas, partes disonantes (…). Estas pueden haber sido colocadas con intenciones maliciosas. En caso de notar algo extraño, se precisa avisar a los responsables del banco. Otro consejo valioso es el de mantener la atención sobre la tarjeta de crédito o débito: introducirla solo en las ocasiones imprescindibles o evitar miradas externas. Además, controlar los extractos bancarios ayudará a adelantarse a posibles fraudes futuros.
Por último, las autoridades recomiendan evitar los cajeros automáticos ubicados en la calle siempre que se pueda. Los cajeros cubiertos o instalados dentro de las propias sucursales previenen la manipulación física y, de la misma forma, estafas indeseadas.
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