Las viviendas han supuesto muchas quejas desde los vecinos. El Plan Vive y sus pisos de “alquiler asequible” en Alcorcón
* Texto adaptado del decimoquinto número del periódico impreso de alcorconhoy.com, correspondiente a abril de 2024. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo clic aquí.
En estas últimas semanas, se han entregado en el Ensanche Sur de Alcorcón las primeras casi 300 viviendas de alquiler del esperadísimo Plan Vive de la Comunidad de Madrid. La mayoría de ellos, para uso y disfrute de jóvenes vecinos de Alcorcón de siempre y que, con esta iniciativa, emprenden el que será su primer proyecto de vida lejos del abrigo y el calor del hogar familiar.
Al respecto de estos pisos –de uno, dos o tres dormitorios–, la Comunidad saca pecho y no deja de anunciar a bombo y platillo que las rentas son de “alquiler asequible”, a “un coste hasta un 40% inferior al de mercado”. “Los precios oscilan entre los 400 y 800 euros mensuales”, pregonan. Viendo lo inflado que está el mercado del alquiler, poca oferta, mucha demanda y los precios cada vez más por las nubes, hablar de 800 euros para un piso de tres habitaciones puede sonar a estar en Disneyland París. Pero ojalá que así fuera.
Porque la letra pequeña dice otra cosa. Por ejemplo, que los inquilinos también deben pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (el IBI, vaya) de las casas, pese a que estas no son de su propiedad. Además de los gastos de comunidad, tasas de basuras y otros impuestos, que la Comunidad también obvia. Hablando en plata (y poniendo de ejemplo uno de los inmuebles ofertados en el Plan Vive, cuyas bases son de consulta pública): el concesionario de una vivienda de dos habitaciones y 75 metros cuadrados se estima que pagará, aparte de los 700 euros de ese “alquiler asequible” que proclama la Comunidad, un importe mensual de cerca de 126 euros en concepto de comunidad y demás tasas; y otros 46 euros de IBI. Es decir, que acabaría abonando 872 euros cada mes.
Y eso sin contar la subida anual del IPC, que, como se especifica en las bases, se repercutirá cada año en la renta. En este mes de marzo, por ejemplo, el IPC está en un 3,2%; por lo que, si la cifra se mantiene a enero de 2025, el inquilino de ese inmueble abonará, a partir de entonces 900 euros al mes. Muy lejos, ya lo ven, de esos 700 que vende la Comunidad. Imagínense el gasto por uno de tres habitaciones.
Por no hablar de que los pisos vienen diáfanos casi al 100% y que, por tanto, los inquilinos deben hacer una gran inversión mobiliaria para entrar a vivir. Díganme ustedes, por tanto, dónde se encuentra ahí ese “alquiler asequible”. O esa renta “40% inferior” al precio de mercado, por casas cuyas calidades, por cierto, tampoco son las mejores. Varias, de hecho, han llegado defectuosas. Que uno no se chupa el dedo, por favor.
Es una realidad que el mercado inmobiliario no puede estar más tensionado, como también lo es que se necesitan más iniciativas como el Plan Vive para deshincharlo. Pero hay que llamar a las cosas por su nombre. Y un “alquiler asequible” es otra cosa. Al menos, a ojos de un servidor.
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