Nueva columna semanal para celebrar el final del año con un balance de páginas y tiempos equilibrado. Desde mi Colmena en Alcorcón: La Agenda
Para el yo del presente, cambiar de agenda es arriesgado o cuanto menos inquietante: en el trasvase de cumpleaños y otros aniversarios, dicho yo vuelve a sembrar ingenuamente un campo de citas y eventos con expectativas, ilusiones y temores (según el caso) de fruto desconocido, en ocasiones inesperado hasta lo más sorprendente.
El yo del pasado ya sabe qué germinó de cada fecha anotada en la agenda que abandonamos. Y el diálogo entre ambos yoes nos sume en un vendaval de emociones infinitamente variadas: desde la melancolía y la decepción hasta la gratitud producida por todas las casualidades, ventura y personas que no esperabas encontrar en este camino surcado de meses y números; este sendero circular que, de invierno a invierno, nos ha conducido por una espiral de temperaturas, luces y vegetación cambiantes que a menudo regala más rosas que espinas (aunque tendamos a recordar lo contrario).
El yo del futuro asiste mudo a la renovación y, no sin escepticismo, se asienta cautelosamente en la tinta que marca cada fecha.
Hoy Raquel, Patricia, Víctor, Lola y José (personajes ficticios) cambian de agenda.
De las infinitas impresiones que intercambiarían sus yoes del pasado y del presente, podríamos extraer breves diálogos como, por ejemplo:
-¡Qué- bonita nos estaba quedando aquella feria del libro, qué pena que…!
¡Pero este año vamos a repetirla, quedará aún mejor y además… ¡Mira dónde estamos ahora! El destino nos compensó de sobra, ¿no crees? El karma no falla: quien es justo y bueno puede vivir tranquilo.
-¡Huy!, mira: este día me llegaron los crampones que encargué porque alguien dijo que habría más Filomenas (nevada que invadió Madrid). Y, sin embargo, no ha vuelto a nevar.
-Pues ya sabes: si quieres te apunto una excursión a la sierra para el yo del futuro.
-Quién me iba a decir que cuando apunté la boda de Ana y Víctor iniciaría los trámites de mi divorcio…
-¿Y lo feliz que eres ahora? No te imaginabas esto ni por lo más remoto. ¿Crees que, de seguir con ella, tu círculo social se habría abierto para dejar entrar gente tan maravillosa? Lástima que no se hubiera ido antes.
Y a mí… Quién me iba a decir que al apuntar los cumpleaños y eventos de esta Navidad, me pasaría ésta corriendo con mis compañeras como pollos descabezados pero felices para crear la Asociación de Escritoras 100 Miradas; repartiendo dulzura en todos los mercadillos y numerosas librerías, así como una gran alegría en el Club Amigos…
Hasta ahora “Hacemos historia” era nuestro lema. En adelante, podemos decir que hemos hecho Navidad de la de verdad, de la solidaria.
Jou, jou, jou… Aparta, barbudo de rojo. Dejad paso, altezas magas… Las compañeras y compañeros de 100 Miradas y, sobre todo, los compradores de la Antología sí que hemos materializado un gran regalo de la nada para quienes deberíamos tener más presentes.
Y como le hemos cogido gustillo a este “trineo”, iremos adaptándolo para seguir surcando celestes sueños en pro de otras causas. Esta antología va a ser la primera de muchas.
-¿Te imaginabas, al estrenar la agenda 2023, a tus amigas escritoras y a ti convertidas en un personaje navideño mágico llamado 100 Miradas?
-Pues ni de lejos… ¡Y ha sido increíble! Firmo por otra agenda llena de solidaridad.
Mientras este diálogo transcurre, mi yo del futuro cavila preocupado, en su anticipado viaje durante el cual, desconfiado, se pregunta si alguna desgracia hará saltar por los aires la agenda donde se desarrolla un equilibrio razonable.
Por su mente pasan todas las agendas que yacen entre escombros en lugares geográficamente lejanos, y sin embargo tan próximos por el azar, que se salta todos los planes de cualquier ser humano sin hallar obstáculo en la distancia que nos separa.
La guerra y otras calamidades ajenas a nuestro control enturbian su mirada.
En ese momento, mi yo del pasado y mi yo del presente interrumpen su conversación y los tres yoes se funden en un deseo:
Que un año más nuestras agendas den testimonio hasta el final de todo lo bueno y lo malo que quepa esperar en una balanza justa; la necesaria para poder decir que al final pudimos pasar todas las páginas y que valió la pena hacerlo.
Feliz 2024.
Patricia Vallecillo es escritora y vecina de Alcorcón. Sus últimos libros, El maestro griego y Vidya Castrexa, pertenecientes a la trilogía Las abejas de Malia, así como el cuento infantil Letras para una bruja, pueden adquirirse en cualquiera de las librerías que se detallan en el siguiente link de acceso a su web en el siguiente link de acceso a su web: “Las abejas de Malia”, así como en Amazon.
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