Pedro Sánchez ha abierto la puerta a esta materia en interiores. ¿Cuándo será el fin de las mascarillas en Alcorcón?
Las mascarillas en interiores en Alcorcón, así como en el resto de España, están muy cerquita de ser historia. Así lo señaló Pedro Sánchez el pasado lunes. Pese a ello, el presidente del Gobierno no quiso dar una fecha concreta para esta decisión, ya que quiere abordarlo con suma prudencia.
El jefe del ejecutivo hizo estas declaraciones desde el palacio de la Moncloa, tras la reunión que tuvo con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen. Los daneses levantaron a principio de mes todas las restricciones relacionadas con el Covid-19. Por ello, esta reunión fue importante de cara a entender y aplicar lo mismo en España.
Sánchez explicó que «hemos compartido que, efectivamente, la condición necesaria es tener un porcentaje de vacunación como el que tienen las sociedades españolas o danesa». En esta cuestión, el 91% de la población cuenta con la pauta completa y el 49,7% tiene una dosis de refuerzo, mientras que en Dinamarca, esos porcentajes son del 81,7% y el 62%, respectivamente.
Además, no solo Dinamarca ha dicho adiós en Europa a la mascarilla en el interior durante los últimos tiempos. Suecia y el Reino Unido fueron sus acompañantes, mientras que Francia lo dará el próximo 28 de febrero. Polonia eliminará en marzo la obligatoriedad del cubrebocas.
Sin plazo
El presidente del Gobierno no quiso plantear ningún plazo, pero señalo que el debate se dará «más pronto que tarde» en el Consejo Interterritorial de Salud. Además, también apuntó que «gracias al aporte de la ciencia, cada vez tenemos menos casos y la incidencia no hace más que bajar».
Por el momento, varios expertos consideran que Sánchez abrió este debate de forma prematura. Por ejemplo, para José Martínez Olmos, exdirector general de Sanidad y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, todavía falta mucho para ese momento, con España actualmente sufriendo una incidencia de 786 casos diagnosticados en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes. «La disminución de la incidencia tendrá que consolidarse en cifras en torno a 50 casos y que eso sea estable», señala Olmos.
