Durante décadas nuestro pueblo era conocido en toda España por el oficio de la alfarería. Así era la alfarería en Alcorcón hace 125 años.
* Texto adaptado del quinto número de la edición impresa del periódico de alcorconhoy.com, correspondiente al mes de mayo de 2023. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo clic aquí.
Los inicios de la alfarería proceden del neolítico hace 7.000 años. Y es una actividad que ha estado presente en Alcorcón desde tiempos inmemoriales. El origen de esta tradición se remonta a la época romana, cuando la localidad formaba parte de la antigua región de Carpetania.
Durante siglos, la alfarería fue una actividad fundamental en la economía local. Los alfareros de Alcorcón producían todo tipo de objetos de cerámica, desde utensilios domésticos hasta elementos decorativos. La calidad de sus productos pronto se hizo conocida en toda la región, lo que permitió a los artesanos locales exportar sus productos a otras zonas de la península ibérica.
Con el paso del tiempo, la alfarería fue evolucionando y adaptándose a las nuevas necesidades de la sociedad. En el siglo XIX, la producción de cerámica se diversificó, y los alfareros comenzaron a crear piezas más decorativas y artísticas. En este período, surgieron algunos de los alfares más emblemáticos de la localidad, como el de la familia Ortega o el de Pascual.
En la imagen, observamos a un grupo de alfareros que trabajaban sin cesar amasando barro y creando ollas, pucheros, pucheretes y cazuelas de barro. Desconocemos dónde se ubicaban los alfares, pero sí que sabemos que los últimos ceramistas trabajaban en las calles Colón y Alfares. Aunque en el artículo adjunto, datado de hace un más de siglo, se indica que estos residían en otro lugar. “Fuera del pueblo, junto a los desmontes de roja arcilla que constituyen la primera materia, se elevan las sencillas construcciones de los alfareros, sus viviendas, que son a la vez almacenes del producto elaborado, sus hornos siempre encendidos, sus talleres al aire libre, donde las piezas recién moldeadas van perdiendo a los rayos del sol el tono obscuro que les dio la humedad”…
Imagen de López del Arco. Publicada en la revista Blanco y Negro en el año 1898. Texto original de Luis Bermejo
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Fotografías: www.alcorcon.net
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