Alcorcón abraza la cultura ‘friki’: de ser un tema tabú a lucirlo con orgullo

Artículo de opinión con motivo de las últimas actividades. Alcorcón abraza la cultura ‘friki’: de ser un tema tabú a lucirlo con orgullo

Estos últimos días, han tenido lugar en Alcorcón numerosas actividades en el espacio comercial y de ocio X-Madrid con motivo de la quinta edición del Orgullo Friki. Un año más, ha vuelto a ser todo un éxito… Y es que, en los últimos años, ser ‘friki’ está de moda.

La paradoja ‘The Big Bang Theory’

Una tendencia que choca frontalmente con aquello a lo que estábamos acostumbrados hace unos años. Yo recuerdo ser (aún más) joven y ver capítulos, uno tras otro, de ‘The Big Bang Theory’. ¿Les suena? Una de las ‘sitcom’ más famosas y exitosas del siglo XXI. Me encantaba. Pero, al mismo tiempo, hablamos de una serie con muchos detractores, especialmente en el mundo ‘geek’. ¿Por qué? Muy sencillo.

Aunque se trataba de una serie que daba voz a los ‘frikis’ -amantes de los superhéroes, los cómics y Star Wars-, los protagonistas eran reflejados de forma negativa. Para muchos, ‘The Big Bang Theory’ suponía una parodia que buscaba reírse de aquellos que, aun con cierta edad, seguían disfrutando de ese tipo de ‘hobbies’.

No te avergüences por ser ‘friki’

Pero los ‘frikis’ no estaban mal vistos solo en una serie de televisión. En el día a día, se utilizaba ese término con un tono despectivo y te miraban raro si tenías 20 o 30 años y seguías leyendo cómics o debatiendo durante una hora sobre superhéroes. En ese sentido, creo que he tenido mucha suerte de haber nacido en el momento adecuado: tengo 25 años y vivo en una época en la que ser ‘friki’ está de moda. Ha dejado de ser un tabú y cada vez son más las personas que lo reconocen de forma orgullosa. Yo mismo llevo tatuado a Batman en el antebrazo porque, para algunos, los superhéroes no son solo personajes de ficción. Son algo más. Pueden tener un significado mucho más profundo de lo que pudieras imaginar.

Yo me he llevado el ‘frikismo’ a mi terreno, los superhéroes; pero hay muchas otras vertientes. Mi amigo y compañero, Diego Rivero, a quien habrán leído por aquí, es un enfermo de Star Wars. Mi otro amigo y compañero, Aitor Bris, de mostoleshoy.com, está igual con Pokémon. En el gimnasio, he conocido a un auténtico fanático de Dragon Ball. Y podría seguir, y seguir, y seguir, hablando de todo tipo de sagas y culturas ‘frikis’ que antes se miraban con desprecio y que, ahora, se lucen con orgullo.

Por todo ello, me gustaría terminar con un pequeño, pero potente mensaje: nunca te avergüences de algo que te guste. Al fin y al cabo, venimos a esta vida a disfrutar, ¿no?

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